Con la llegada de la estación más calurosa del año, un tinto de verano bien fresquito y unas tapas al sol es lo que más nos gusta. Y es que esta combinación española de vino tinto y limonada es la mejor manera de combatir las altas temperaturas.
Surge en España a mediados del siglo XX y es símbolo de verbenas y tradiciones veraniegas, aunque no vamos a mentir, se puede consumir en cualquier época del año ¿Quién dice no a un tinto de verano?
Sus ingredientes son muy básicos, pero su popularización ha hecho que se convierta en una de las bebidas más representativas. Lo podemos encontrar desde embotellado, hasta formando parte de las cartas de bebidas de los lugares más exclusivos ¡No es para menos! Te enseñamos varias maneras de elaborarlo.
Los ingredientes son básicos, vino tinto, limonada y mucho mucho hielo. Pero vamos a enseñarte maneras de darle un toque diferente a esta tradicional bebida. Aunque primeramente explicaremos la receta del tinto de verano tradicional.
Ingredientes:
Preparación:
¡Es muy sencillo! La jarra debe estar hasta la mitad de hielo, para evitar así que se derrita rápidamente y quede aguoso o caliente. Incorporamos la mitad de vino y la mitad de refresco de limón a la jarra. Este paso es personalizable, ya que puede gustarte con un sabor más fuerte a vino, o más refrescante y optar por añadir más refresco de limón.
Posteriormente añadimos los limones cortados en rodajas, e incluso, si quieres darle un toque más refrescante, podrás añadir un poco de zumo de limón exprimido; un chupito será suficiente. Y listo, una bebida refrescante para disfrutar y combatir el calor.
Esta ha sido la receta tradicional que seguramente todos probásemos alguna vez, pero ¿Le damos el toque?
La receta tradicional es fantástica, no necesita nada más para gustar y ser una de las bebidas estrella del verano, pero ¿Le damos el toque?
«¡Vámonos al Brillante a tomar un vargas!»
¡En España somos de tinto de verano! El consumo ha crecido en los últimos diez años hasta sobrepasar al de sangría. En el plano internacional, las ventas de sangría son muy superiores debido a su mayor popularización
Como ya vimos, surge en España a mediados del siglo XX en una venta de Córdoba, pero no es hasta los años 60 cuando el tinto de verano se populariza y se empieza a consumir en todo el país. Un combo que reflejaba la modernidad, y acabó convirtiéndose en la bebida del verano. La publicidad también contribuye, ya que fue esta bebida la protagonista de campañas reconocidas por todos. Uno de los eslóganes más conocidos ha sido «si no hay casera, nos vamos” o “sin tinto de verano La Casera, no hay verano”. ¿Los recuerdas?
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