¿Vas a hacer una barbacoa y no sabes muy bien qué tienes por dónde empezar ni qué elegir y qué pasos has de seguir? No te preocupes, tanto si tu idea es elegir carne, pescado o verduras, te vamos a resumir la información básica que debes tener en cuenta para que tu barbacoa tenga tanto éxito como el hit rompepistas que hizo famoso a Georgie Dann. Seguro que después ya sabrás cómo hacer una barbacoa como un auténtico profesional.
Si no te quieres complicar elige carbón, su potencia es constante y su duración es mayor que en el caso de los sarmientos que, aunque dan un resultado , conllevan mayor carga de trabajo al tener que estar pendiente controlar la intensidad del fuego.
Una buena idea es añadir un puñado de aromatizantes naturales como tomillo, salvia, romero o hinojo sobre nuestras brasas para dar un toque distintivo y de categoría a lo que vayamos a preparar.
Uno de los errores más comunes es comprar cantidades ingentes de comida como si nuestros comensales llevasen una semana en huelga de hambre. Es recomendable no pasarse y no comprar más de 400 gramos por persona, (guarniciones aparte).
Si la última barbacoa olvidamos de limpiar la parrilla (se debe hacer después de usarla con sal y papel de periódico) debemos calentarla 5-10 minutos en el fuego para deshacernos de los malos olores y poder limpiar la grasa acumulada.
Uno de los secretos del éxito de nuestra BBQ es la potencia adecuada del fuego. El calor debe repartirse de forma uniforme por las brasas y debemos esperar a que desaparezcan las llamas antes de poner la parrilla con nuestra comida.
Tal y como nos cuentan en la revista Sabor Mediterráneo, tanto el cerdo como el cordero y el vacuno tienen piezas que son perfectas para asar a la barbacoa. ¿Cuáles son? En el caso del cerdo, por ejemplo, son adecuadas las costillas y la panceta si bien no hay que descartar partes como el secreto, la presa y la pluma (todas ellas ibéricas) debido al «caramelizado que se produce en la parte exterior de la pieza al recibir una intensa fuente de calor».
Si hablamos de carne vacuna, no debemos dejar pasar la oportunidad de comprar una buena pieza de entrecot, de chuletón o de solomillo. Hay que tener en cuenta que, aunque a la barbacoa es difícil que el resultado no sea sabroso, el hecho de elegir una carne de un poco más de calidad va a asegurarnos un nivel de terneza, de sabor y de propiedades nutricionales más alta que si escogemos cualquier carne del supermercado de dudoso origen.
Con respecto a la carne de cordero, la parte más codiciada para los amantes de la barbacoa suele ser el costillar, tanto de pierna como de paletilla. Es preferible elegir cordero recental antes que lechal para estos casos.
A tener en cuenta:
-Pon la carne a temperatura ambiente al menos una hora antes de asarla.
-No eches sal a la carne antes de ponerla en la barbacoa. Es preferible sazonar las carnes una vez estén cocinadas para que cada comensal se ponga la cantidad que quiera. Además, así dejamos que las carnes conserven mejor el jugo.
-Comienza con chorizos, pancetas y morcilla y prepara a continuación las piezas de pollo como alitas o muslos y pinchos morunos.
– Las brasas deben adquirir un tono grisáceo o blanquecino antes de asar la carne. Si no, se hará demasiado por fuera y poco por dentro. Además, tenemos que intentar poner la parrilla no muy cerca de las brasas.
El pescado a la brasa, aunque es una auténtica maravilla, suele estar en segundo plano en nuestras barbacoas por el precio y porque la mayoría las asociamos con una buena ingesta de carne. Lo primero que debemos tener en cuenta es optar por un mínimo de variedad a la hora de elegir el tipo de pescado y marisco, ya que nos asegurará agradar a todos los públicos y de paso disfrutar del nutrido repertorio de sabores que nos da el mar.
Una las apuestas ganadoras es la de gambas, langostinos y cigalas. En el caso de los dos últimos, debemos abrirlos longitudinalmente con un cuchillo para extraer el tubo digestivo. Cuando los pongamos en la parrilla, basta con «bañarlos» con una capa de limón y un chorrito de aceite de oliva.
Al ser un tipo de carne frágil, las mejores opciones para hacer a la parrilla suelen ser pescados como la lubina (mejor si es salvaje), el atún, la trucha o el salmón. También hay otrras interesantes elecciones como las de las sardinas.
A tener en cuenta:
– Lo primero que hay que hacer en limpiar bien la parrilla y revisar que no hay ningún restos de una barbacoa anterior. Además de evitar una contaminación de sabores evitaremos que el pescado se pegue.
-Si vas a asar un pescado entero es mejor no hacerlo con fuego muy caliente, sino se quemará por fuera y quedará crudo por dentro.
– Durante la cocción a la parrilla, puedes ir bañando el pescado con un poco de jugo de limón, aceite de oliva o un poco del aderezo.
Si nuestra idea es hacer una barbacoa de verduras, tenemos igualmente un sinfín de opciones ricas e interesantes. Para empezar podemos utilizar varias cebollas, tanto poniendola en mitades en la parrilla o envuelta en papel de aluminio. Los pimientos rojos y verdes y los espárragos tigueros también son una garantía de éxito. Como en el caso de las cebollas, hay que cortarlos en mitades para hacerlos correctamente a la brasa.
Otras hortalizas que encajan muy bien son las berenjenas y calabacines, que hay que cortar en rodajas antes de ponerlas en la barbacoa. Los champiñones, si son grandes, son igualmente recomendables. Eso sí, hay que ponerlos con el tallo hacia arriba y no dejarlos mucho tiempo al fuego. Por último, uno de los reyes de la huerta, el tomate, es otra de las piezas codiciadas para to
A tener en cuenta:
– Es muy recomendable hacer un adobo rápido para bañar las verduras para que el resultado no sea muy seco antes de ponerlas en el fuego. Una receta rápida y efectiva es vinagre balsámico, una pizca de sal, pimienta y un poco de aceite de oliva.
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