En verano, las comidas copiosas, las cenas fuera de casa, los horarios cambiados, el sedentarismo… Se convierte en en las bases de nuestro día a día. Estos hábitos adquirimos en la época estival hacen que tengamos unas digestiones pesadas y molestas. Para evitarlas, sigue los siguientes consejos:
- Comidas frías: Las comidas o bebidas muy frías irritan nuestra mucosa digestiva, dificultando la digestión. Por eso, es importante sacar los alimentos de la nevera una media hora antes de consumirlos. En cuanto a los helados, calienta los en la boca antes de tragar.
- La fibra: Los cereales, las verduras o las frutas son alimentos ricos en fibra que se recomienda añadir a todas las dietas. Sin embargo, un consumo abusivo de fibra puede provocar efectos adversos, diferentes a los deseados, cómo hinchazón o gases. 30 gramos de fibra al día son suficientes para el correcto tránsito intestinal.
- Comer despacio: Los planes, las comidas fuera de casa, muchas veces hacen que comamos demasiado rápido. Cuanto más rápido consumamos los alimentos, más tiempo tardará nuestro estómago en hacer la digestión. Por el contrario, si comemos despacio evitaremos los gases, la digestión será más rápida, y además nos saciaremos antes por lo que necesitaremos comer menos cantidad.
- Los crudos: Las ensaladas, las verduras, son alimentos muy veraniegos. Sin embargo, al igual que con la fibra, hay que tener en cuenta que un consumo excesivo, puede dificultar nuestra digestión. Los crudos hacen que a nuestro cuerpo le cueste más descomponer lo que ingiere. Otro consejo para digerir bien los alimentos, es que cuezas muy bien el arroz, la pasta, o las legumbres. Así serán más saciantes. Por el contrario, la carne y el pescado se digieren mejor si están menos cocinados.
- La sal: Un condimento indispensable en muchas casas. Sin embargo si nos pasamos podemos sufrir de molestias estomacales. Para aderezar las comidas, te recojo que B es la sal y las salsas, y la sustituyas por especias o hierbas aromáticas como el ajo en polvo, el perejil, la albahaca o el orégano.
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- Ensaladas: Como ya te hemos comentado, es el plato estrella del verano. No obstante, su digestión a veces es complicada. Si las acompañas de germinados, trocitos de manzana o zanahoria, su asimilación será mejor, ya que estos alimentos ayudan a la producción de jugos gástricos. Si les añades proteína cómo pechuga de pollo, estimularás la secreción de gastrina, una sustancia que ayuda a la digestión.
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- Helados: Sin duda es un alimento a evitar, no solo porque se trata de comida frías, sino porque contienen un gran número de calorías, grasas saturadas y azúcares que solo ayudarán a sentirnos pesados e indigestos. Si no puedes resistirte a ellos, te recomendamos, los prepares tú mismo a base de zumos o frutas naturales, evitando edulcorar con azúcar.
- Ejercicio: El deporte es el aliado de tu verano. No importa que haya pasado ya la operación bikini, hacer ejercicio ayudará a evitar las digestiones pesadas además reducirá tu colesterol. Sustituye tu siesta por un paseo de 20 minutos diarios. De esta manera, tú metabolismo quema las grasas y mejorará el tránsito intestinal.
Ahora que ya sabes cómo evitar digestiones pesadas durante este verano empieza a comer sano teniendo en cuenta estás recomendaciones. Para ayudarte en este camino, el Marketplace mentta, te proporciona los alimentos naturales más saludables del mercado. Entra en nuestra web, y haz tu compra online para sentir los beneficios de la comida sana.
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