Los supermercados se han erigido hoy en día en uno de los templos del consumo más visitados en el ámbito urbano. Por necesidad y prestaciones. Su amplia variedad, tanto de productos como de precios, lo han hecho convertirse en un reclamo para todo tipo de personas, especialmente las que tienen un ritmo de vida que les impide invertir mucho tiempo en su cesta de la compra. Sin embargo, pocas veces los consumidores nos paramos a pensar en todo lo que hay detrás de la simple apariencia ordenada de estantes simétricos o de los largos y estrechos pasillos que caminamos escuchando una tranquila melodía. Bajo esos pequeños detalles se esconden precisamente las estrategias de los supermercados para conseguir un objetivo: vender.
«Entrar en el supermercado es entrar en un universo de mentiras. Casi nada es real. Todo está estudiado.»Así de contundente empieza Bruno Cardeñosa, conductor del veterano programa radiofónico de Ondacero «La Rosa de Los Vientos», una sección especial dedicada a los supermercados. En él, se van desgranando en diferentes apartados, las principales estrategias que los supermercados tradicionales utilizan para generar ventas.
Una de las principales fuentes a las que alude este podcast para reforzar sus argumentos es lo que Christophe Brusset, un ingeniero francés que ha trabajado como director de compras de grandes empresas agroalimentarias durante 20 años, ha recopilado en su libro «¿Cómo puedes comer eso?«. No faltan todas esas malas prácticas que él mismo ha vivido en primera persona al ser muchas veces participante en las mismas.
Otro de los puntos controvertidos de este podcast sobre los supermercados alude a casos reales que se detallan en el citado libro de Brusset. Tal y como se cuenta La Rosa de Los vientos, «en una ocasión, analizando una guindillas en polvo que vendía la empresa de Brusset, un laboratorio analizó la composición y detectó que un alto porcentaje de la tierra que componía ese producto eran pelos y heces. A pesar de ello el producto no se retiró. Lo que hicieron fue mezclar un 25% de ese producto con otro de mayor calidad para hacer un puré».
Otro caso que detallan tiene que ver con la fecha de caducidad de algunos de los productos. Brusset reconoce que se le ocurrió un truco para los productos envasados en cristal: imprimir la fecha de caducidad en la tapa en lugar de en el envase. Así, además de ser más económica de sustituir, podían hacer que algunos empleados temporales y discretos pusieran nuevas etiquetas de caducidad y así acabasen por rejuvenecer productos que habían cumplido el plazo de caducidad.
Las alternativas tradicionales a los supermercados han sido generalmente los comercios tradicionales de toda la vida, normalmente regentados por pequeños tenderos que están más cerca de las necesidades de los clientes que de una lógica empresarial, que puede ser más sibilina que transparente en muchos casos, como se ha visto reflejado en este podcast.
Con la llegada de nuevas tecnologías hay iniciativas como mentta, desde la que intentamos recuperar todo lo bueno de los productos de campo y que el cliente pueda tener acceso al origen de frutas, verduras, aceites, pescados o carnes. Por eso en nuestra app se puede comprar directamente a productores y tiendas especializadas, cuyo género está muchas veces recién recolectado, pescado o producido. Otra forma de compra que, además de ahorrar tiempo, es más directa al tratar directamente con la persona que está detrás de cada producto.
El teff es un cereal antiguo que ha ganado popularidad en los últimos años por… Read More
lEl pimentón de La Vera es una especia con denominación de origen protegida (DOP), producida… Read More
¿Conoces los distintos tipos de leche vegetal? En los últimos años, el consumo de leches… Read More
Los pickles o encurtidos han existido durante siglos, pero en los últimos años han experimentado… Read More
En el mundo de los aperitivos y los entrantes rápidos, las palmeritas de jamón y… Read More
La tortilla española, también conocida como tortilla de patatas, es uno de los platos más… Read More