Después del éxito que tuvo el post sobre falsos mitos de la alimentación, hemos decidido hacer una segunda entrega. Hoy te traemos nuevas mentiras y leyendas para que seas un hacha en el mundo de la alimentación y no te dejes engañar.
Como ya te contábamos en el anterior post, el mundo de la alimentación está rodeado de falsos mitos, fake news y afirmaciones muy erróneas. Con la accesibilidad que a día de hoy tiene todo el mundo a Internet, estas noticias falsas sobre comida y otros hábitos se multiplican y difunden a la velocidad de la luz.
Desde mentta queremos aportar nuestro granito de arena para desmentir todos estos bulos y abrirle los ojos a nuestros consumidores. No solo trabajamos por ofrecer productos de calidad, sino que tenemos una responsabilidad con nuestros clientes, y con este tipo de posts intentamos crear una comunidad bien informada en relación al mundo de la alimentación y la nutrición. Atentos:
Probablemente sea el mito en el que más gente cae. La palabra «light» que podemos encontrar en muchos productos no significa que estos tengan menos grasas o azúcares. No hay que dejarse llevar por este tipo de etiquetas, pues solo son una estrategia de marketing para llamar la atención del consumidor.
Es posible que los alimentos etiquetados como «light» o «fat free» contengan menos calorías que el resto, concretamente un 30% menos. El problema es que muchas personas abusan de su consumo simplemente porque «no engordan». Las consecuencias de ello pueden ser un consumo alto de azúcares u otros ingredientes de dudoso beneficio para la salud. Nuestro consejo: lee bien las etiquetas, y no te dejes engañar por la publicidad.
Sí, estás leyendo bien. Este es uno de los mitos más graciosos con los que nos hemos encontrado. Afortunadamente está casi extinto pero fue muy popular hace aproximadamente 50 años. No se sabe muy bien por qué motivo, pero antiguamente se relacionaba el mundo de la alimentación con la menstruación de la mujer. Quizás era solo una forma que se tenía en aquel entonces de evitar que las niñas consumieran demasiado helado, y por ende, azúcar. No obstante, nos parece poco efectiva teniendo en cuenta que el periodo dura 4-5 días y que el resto del mes las niñas podrían comer todo el helado del mundo.
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No, saltarse comidas no adelgaza. Este es un tema muy serio y delicado. No comer solo incurre en problemas alimenticios de alto riesgo. Para adelgazar lo que se debe hacer es llevar una vida sana: realizar deporte y comer de forma saludable.
Si tu cuerpo necesita por ejemplo 1200 calorías diarias, no importa el momento en el que aportes esas calorías, siempre y cuando lo hagas. Si decides no almorzar, seguramente acabes ingiriendo esas calorías en la siguiente comida, por el sencillo motivo de que llegarás a ella con más hambre. Ya sabes, si decides saltar comidas, que no sea por adelgazar; solo estarás atentando contra tu estado de salud.
El falso mito de que comer con agua engorda está demasiado extendido. Como ya te comentamos en el anterior post sobre este tipo de bulos, el agua es un alimento acalórico, es decir, no tiene calorías, «no engorda». El consumo de agua durante las comidas de hecho puede producir un efecto saciante en tu cuerpo, haciendo que consumas menos cantidad de alimentos, por lo que queda claro que este mito es falso.
Recuerda la importancia de consumir agua en tu día a día. La hidratación del cuerpo es muy importante para llevar una vida sana y mantenernos activos durante todo el día.
Volvemos al problema de las etiquetas. Normalmente tendemos a asociar integral con sano o con acalórico y esto es algo erróneo. Simplemente esta etiqueta indica que el producto está elaborado con algo de fibra integral. Por ejemplo, como ya te comentamos en el post sobre la nueva ley del pan, antes, el integral podía denominarse como tal si contenía algo de fibra integral; no obstante, ahora es necesario que contenga el 100% para llevar esta etiqueta.
En este vídeo podrás comprobar lo que significa cada etiqueta para no caer en estos bulos:
Otro de los mitos más extendidos, sobre todo entre los adolescentes. El chocolate es un placer innegable para nuestro paladar, y si nos privamos de él debe ser por temas de salud, y no por miedo a que nos salgan granos. Es cierto que somos lo que comemos, pero la dieta no está relacionada con las impurezas que puedan salir en nuestra piel.
La grasa de la piel se relaciona con los cambios hormonales y si es cierto que ante estos cambios, muchas personas sienten la necesidad de comer dulces o chocolate. No obstante esto no quiere decir que sea el chocolate el que cause la aparición de granos.
Como ya sabes, en mentta pasamos de mitos. Simplemente nos interesa proporcionar al cliente el mejor producto del mercado para que la experiencia de la compra online sea satisfactoria. Si te ha gustado este post sobre mitos de la alimentación, haznoslo saber dejando un comentario o por redes sociales. En ellas podréis encontrar mucha más información sobre nuestro marketplace, además de sorteos y muchas más sorpresas.
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