Después de un año de vida, ‘Debuencafé‘ ha revolucionado el sector de las cápsulas de café de máquina. Sí, ésas mismas que lanzó por primera vez al mercado la marca Nespresso en la década de los 80 del pasado siglo y que ahora son consumidas en medio mundo. Su forma de conseguirlo es tan original como funcional: garantizar una materia prima de primera calidad ajustando al máximo los precios de sus artículos gracias a la publicidad (selecionada a conciencia) de sus cajas. Al final, el principal beneficiado es el cliente, cuya tasa de satisfacción es tan alta que vuelve a pedir en el 70% de los casos. Y es que sus cápsulas para Nespresso son mucho más baratas que otras.
‘Debuencafé’ nace para dar un solución a un problema que llevaba años acuciando a los adictos a esta bebida encapsulada para máquinas Nespresso©: el alto precio a pagar por una café de buena calidad
Su modelo de negocio, único en su sector, ha conseguido cautivar tanto a clientes, empresas colaboradoras o anunciantes que ven una oportunidad perfecta de vender su marca de una forma poco intrusiva con el cliente reportándole además un beneficio directo en su bolsillo. Sin embargo, el anunciarse en las cajas de ‘Debuencafé’ no es un acto publicitario cualquiera, puesto que debe conjugar y encajar con la sintonía de la marca. Es por este motivo que no todos los que desean aparecer en el envase consiguen su propósito.
‘Debuencafé’ nace para dar un solución a un problema que llevaba años acuciando a los adictos a esta bebida encapsulada para máquinas Nespresso©: el alto precio a pagar por una café de buena calidad. Ahora, gracias a esta forma de subvención publicitaria, el cliente puede acceder, por un precio aproximado de 2,50€, a 10 cápsulas de una materia prima de primera, lo que supone un 22% menos de su precio original, 3,20€, que es aproximadamente el precio de las cápsulas de las marcas líderes de la competencia.
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Así lo aseguran los dos fundadores de la empresa, Miguel y Aitor, un gallego y un vasco que se conocieron en su día en la universidad y que han desarrollado su trayectoria laboral en empresas como Schweppes, Coca-Cola, Osborne o El Corte Inglés. Gracias a ello, han podido conocer de primera mano las necesidades y los problemas del pequeño consumidor para iniciar juntos esta aventura empresarial centrada en el café, una «commodity» que es para muchos hoy día algo más que eso al convertirse en un alimento de primera necesidad para sobrellevar lo mejor posible nuestra rutina diaria.
Debido a la alta demanda que tienen por parte de trabajadores de oficina, fieles consumidores de cafés y tés durante el día, Miguel y Aitor bromean con que su negocio podría considerarse «el primer vending online de la historia» por la similitud de artículos en catálogo, si bien es cierto que la complejidad y exclusividad de su proyecto lo alejan de este calificativo.
Según explican, las cápsulas están fabricadas por Cafés Guilis, «una empresa española con 85 años de historia a sus espaldas» que importa el café de las mejores regiones cafetaleras del mundo como Brasil, Colombia, Costa Rica, Nicaragua, Uganda, Kenia o India, realizando una meticulosa selección de cada cosecha para obtener los mejores resultados.
Su elección no ha sido una cuestión azarosa ya que como explica Miguel, «queríamos a alguien que hiciese un café de primera calidad, que tuviese confianza en nuestro proyecto y que nos diese garantías para hacernos crecer. Además, y también a tener en cuenta, es que Cafés Guilis trabaja con cápsulas biogradables y destina parte de sus ingresos a cuestiones de responsabilidad social, que es algo que nos gustaría hacer también a nosotros en un futuro».
Una vez asegurado el suministro del café , ellos se encargan, desde su base de operaciones de Madrid, de todo lo relacionado con la venta del producto, incluida la comercialización, la gestión del transporte (24-48 horas de media en envíos peninsulares), las acciones de marketing, el diseño del packacking o la relación con el cliente, entre otras muchas cosas.
Por el momento tienen 3 tipos de cafés: el intenso, el suave (para tomar con leche) y el descafeinado. Debido a la demanda por parte de algunos clientes, también han añadido al catálogo tés e infusiones e incluso galletas. «Dentro de poco lanzaremos un café muy intenso», adelanta Miguel, convencido de que hará las delicias de los que disfrutan de esta bebida milenaria.
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Estos dos emprendedores, que compatibilizan su actividad profesional con su rol de profesores en una conocida escuela de negocios, valoran de forma muy positiva estos primeros meses de vida. «De cómo empezamos a lo que somos actualmente, ha habido una evolución muy importante que nos ha ayudado a aprender de nuestros errores».
Su inconformismo es uno de sus sellos de identidad, como demuestra su búsqueda constante de nuevos canales de venta y nuevas oportunidades de negocio para generar sinergias. Es por ejemplo el caso de mentta, la app con la que puedes pedir miles de productos de alimentación directos al productor y a otras tiendas especializadas como es el caso de ‘Debuencafé’.
Miguel anima a todos a probar sus cápsulas para Nespresso. «Al final, además del precio, es un mundo de percepciones y hasta que no lo pruebas no sabes si te gusta». De momento, que el 70% de los clientes repita es un buen síntoma.
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