Ya sabemos que el ajo tiene numerosas propiedades que benefician a nuestra salud. Pero, ¿cómo podemos beneficiarnos de ellas? En este post te vamos a mostrar algunas recetas con ajo negro, una variedad del ajo tradicional que no deja indiferente a nadie. 

El ajo negro es el producto de calentar el ajo a fuego lento o exponerlo a calor suave repetidamente durante un mes. Pasado ese tiempo, sus dientes toman un color negro y un sabor dulce, parecido al de la ciruela, mezclado con un regusto salado, según el Blog CuerpoMente. 

Para hacerlo en casa, se necesita dejar un ajo común fermentar durante 30- 60 días de forma natural a la menor temperatura constante. Después del proceso, el ajo adquirirá un sabor mucho más fino y suave. Tampoco dejará mal aliento.

Si te da demasiada pereza hacerlo en casa, puedes comprarlo en mentta. Aquí encontrarás no solo el ajo negro, sino algunos productos  ya elaborados con él: 

Comprar ajo negro

Recetas con ajo negro

Si lo quieres aplicar a tus recetas, aquí te proponemos dos ideas:

• Alioli de ajo negro

Necesitarás 4 dientes de ajo negro, uno de ajo tradicional, 1 huevo, 200 ml de aceite de girasol y 100 ml de aceite de oliva, el jugo de un limón y sal y pimienta al gusto. Primero hay que pelar los ajos. Luego batirlos junto con el huevo, el aceite de girasol y la sal y pimienta que hayamos añadido. Es importante que el brazo de la batidora toque la base, y que no lo levantemos hasta que empiece a emulsionar. En este momento verteremos el aceite de oliva y el zumo de limón y seguiremos batiendo hasta conseguir la textura deseada. 

Este característico alioli lo puedes utilizar como acompañamiento para arroces y pescados, también carnes o simplemente para crear tus canapés. 

• Espaguetis «aglio e olio»

Esta receta es una de las más típicas en la cocina italiana. Es muy sencilla, solo se necesitan 4 dientes  de ajo negro; sal, pimienta, orégano, aceite de oliva y mantequilla al gusto; y por supuesto, la pasta. Esta receta es con espaguetis pero puedes elegir el tipo de pasta que prefieras. 

Para prepararla, primero cocemos la pasta. Para que quede «al dente» el tiempo de cocción no debe ser demasiado elevado. Por otro lado, mientras se cocina la pasta, colocamos mantequilla a temperatura ambiente y la derretimos en la sartén. La cantidad es al gusto, pero es recomendable no pasarse para que la pasta no quede muy grasienta. Añadimos a la sartén los dientes de ajo negros previamente pelados y los doramos bien. Cuando esté la pasta preparada, la lavamos para quitarle el almidón. Posteriormente la vertemos en la sartén para que se impregne del sabor del ajo. Añadimos las especias al gusto, emplatamos y el toque final: un chorrito de aceite de oliva por encima para darle jugosidad. 

Si te han gustado estas recetas con ajo negro, puedes entrar a nuestro blog y leer el post sobre las propiedades del ajo. Así descubrirás todos los beneficios que puede aportarte.