El café es la bebida mañanera por excelencia. La mayoría de las personas nos tomamos una taza de café para empezar bien el día, con leche, solo, americano…¿pero alguna vez te has preguntado todos los tipos de cafés que hay? Hoy en este post os traemos la respuesta.
Antes de citar todos los tipos de cafés que existen, es necesario recapacitar acerca de algunas propiedades de este alimento:
–Ayuda a quemar grasas: En primer lugar y como era predecible, es un perfecto ayudante de quema de grasas. Como bien sabemos la cafeína no sólo nos altera a nosotros, si no también a nuestro metabolismo.
–Aporte de antioxidantes: una taza de café puede aportarnos grandes cantidades de antioxidantes, necesarios para la prevención de enfermedades y retraso del envejecimiento.
–Reduce el riesgo de diabetes de tipo II: Disminuye la sensibilidad a la insulina y afecta a la tolerancia a la glucosa.
–Protege nuestro cerebro: el consumo de cafeína reducen el riesgo de padecer Alzheimer.
Según su preparación, existen diferentes tipos de café que se diferencian en la proporción o combinación de ingredientes. Entre todos los tipos de café destacamos:
– Americano: el café americano supone una de las más clásicas maneras de consumir café. Es de los tipos de cafés más vendidos y su preparación consta solamente de café con agua. El café americano no es más que eso: café sólo y agua. Es de los más consumidos debido a su gran aporte de energía.
– Cappuccino: el Capuccino es el claro resultado de la mezcla de: Espresso, leche montada con vapor. La cremosidad es la principal característica de este café, tanto que puede convertirse hasta en postre.
– Cortado: este tipo no destaca por su original fórmula, todo lo contrario. El café cortado destaca por ser café con un pequeño chorro de leche, además, se suele servir en una taza más pequeña de lo habitual.
– Espresso: el café Espresso es igual o incluso más reconocido que el café americano. La receta del Espresso se basa en echar café puro negro solamente a la taza. Una espuma marrón y dorada mostrará que la mezcla nos ha salido a la perfección.
– Latte: esta variedad de café según su preparación es de las más comunes. Se trata de un chorro de Espresso por cada tres chorros de leche. Debido a su poca cantidad de cafeína y suavidad de sabor, el café Latte está muy solicitado. Endulzado con un poco de azúcar, se puede tomar con galletas o cualquier postre.
– Mocca: el café Mocca o Mokaccino es la combinación de un Espresso o Latte y sirope de chocolate caliente. Este último ingrediente camufla un poco el sabor puro del café y le proporciona dulzura.
– Machiatto: el café machiatto como, su nombre indica, quiere decir manchado. Este tipo de bebida se compone principalmente de café, leche, espuma de leche y el toque «manchado»: vainilla o caramelo.
– Frappé: se trata de un café frío servido como si fuese batido. Su elaboración parte de una taza de leche, café Espresso o Capuccino y una taza de hielos. La particularidad de su elaboración es el toque frío, que lo convierte en una bebida de verano más que de invierno.
– Bombón: Esta bebida es de consumo exclusivo para personas que les gusta lo dulce. Los principales ingredientes son café y leche condensada. Si, en este café se prescinde de la leche por un derivado todavía con más sabor, la leche condensada, la principal protagonista de este tipo de café.
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