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El calabacín es un tipo de calabaza que se consume antes de que llegue a madurar. El fruto es una baya parecida al pepino y su tamaño varia. Normalmente son de color verde, pero también los hay amarillos y blancos. Las flores del calabacín se consumen también, son flores grandes y de color naranja.
Propiedades y beneficios:
El calabacín casi no tiene grasa. Es un alimento muy ligero y fácil de digerir. Está compuesto por mucha fibra, por lo que nos ayuda con el funcionamiento intestinal. Es muy rico en vitamina C y B esenciales para la obtención de energía. Tiene calcio, fósforo y magnesio minerales muy importantes para el buen estado de nuestros huesos. Es antioxidante, y su acción combate los daños ocasionados por los radicales libre.
Valor nutricional por cada 100gr:
Energía 17 kcal
Agua 94,ml6
Hidratos carbono 2g
Fibra 1g
Potasio 230mg
Magnesio 18mg
Vitamina C 20
Folatos 50mcg
Conservación y trucos:
Guárdalos en la nevera tal cual los has comprado sin pelar ni cortar. Suelen aguantar unas dos semanas. Al poseer etileno, un gas que desprende, deberá de conservarse separado de cualquier fruta, ya que hará que maduren antes. Si los quieres congelar, córtalos en tacos o rodajas, y guárdalos en una bolsa de congelación.
Recetas y usos en la cocina:
El calabacín es un alimento muy versátil en la cocina, puedes usarlo de acompañamiento en guisos, como base en una crema, puedes hacerlos rellenos, rebozados y fritos. Y también puedes hacer canelones con ellos. Para ello deberás cortar los calabacines en láminas, los pasas por la sartén y haces el relleno para los canelones, por ejemplo con huevo, aceitunas, atún y salsa de tomate. Una vez sellados en la sartén, junta tres láminas de calabacín, rellénalas y enrolla. Puedes dejarlas tal cual o cortarlas. Pon los canelones de calabacín en una bandeja apta para horno, añade queso y gratina durante 5 minutos en el horno.