Los callos a la madrileña son un plato típico de la gastronomía española, específicamente de la región de Madrid.
Se trata de una conserva elaborada a base de callos de ternera cocidos y aderezados con chorizo, morcilla, panceta, cebolla, pimiento y especias como el pimentón.
Los callos se cuecen lentamente para que adquieran una textura suave y gelatinosa, mientras que los ingredientes adicionales le aportan un sabor intenso y picante.
Esta conserva se suele servir caliente, acompañada de pan o patatas fritas, y es una opción popular en bares y restaurantes, así como en reuniones familiares y festividades.
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Ingredientes: Callos (60%) (callos de vacuno, pata de vacuno, morro de vacuno), agua, jamón ibérico (10%) (jamón de cerdo ibérico, sal, conservadores (E-250, E-252)), chorizo ibérico (8%) (magro de cerdo ibérico, panceta de cerdo ibérico, sal, pimentón, especias, dextrosa, antioxidante (E-301), tripa de colágeno), tomate, cebolla, aceite de oliva virgen extra, almidón de maíz, tocino de jamón, sal, especias, emulsionante (E-412), pimentón, antioxidante (E-301), colorante (E-160c)).