¿Cómo lo despachamos?
Paquetes frescos al vacío pasteurizados de un taco de lomo ya loncheado de unos 100gr aproximadamente con la manteca especiada incluida.
Cantidad
100g
Ingredientes principales
Lomo de cerdo, manteca derretida de cerdo, pimentón de la Vera, ajo, vinagre y tomillo.
¿Cómo conservarlo?
Mientras decides cuando saborearlo, mantenlo en la nevera entre 0ºC y 4ºC y consúmelo antes de la fecha de caducidad.
¿Cómo prepararlo?
Está cocinado pero debes derretir la manteca para que esté bueno de verdad. Puedes calentarlo en el microondas pero si la carne se calienta en exceso se resecará. Así que al calentarlo espera a que la manteca se haya derretido y solo eso, no más.
¿Cómo presentarlo?
Ya viene loncheado así que solo tienes que abrir el paquete una vez que esté caliente y ponerlo en una bandeja bonita. Debes de tomarlo antes de que la manteca se vuelva a enfriar.
¿Cómo acompañarlo?
Te digo yo que si lo pones por encima de unas migas de pan cateto y le chorreas la manteca por encima, te chuparas los dedos. También puedes convertir unas sencillas papas a lo pobre en un plato alpujarreño… no digo más. Y si quieres cuidarte un poco, tómalo con lechuguita que ya el lomo tiene alimento suficiente.
Valor Nutricional en 100gr
| Energía (KJul/ kcal) |
1065/254 |
| Grasa total (g) |
18,53 |
| G. saturada (g) |
7,52 |
| Hidrocarburos (g) |
5,45 |
| Azúcar (g) |
0,31 |
| Proteína (g) |
16,87 |
| Sal (g) |
0,11 |
Mas información: Esta receta ha sido empleada durante siglos. Una vez terminada la matanza, cada parte del cerdo iba destinada a algo: “del cerdo, hasta los andares”.
Embutidos o en manteca era una de las formas más típicas para conservarlo durante todo el año. El lomo se freía en la grasa, se metía en una orza cubierto con la manteca y se le echaban especias para darle más sabor y color. Se guardaba en las fresqueras que eran habitaciones que se encontraban en los bajos de las casas, bien aireados y frescos.
La Vera es una comarca de Cáceres que cultiva el pimentón desde que los españoles lo trajimos de América a finales del siglo XV. De ahí lo hemos ido incluyendo no solo en nuestras cocinas sino también en las de Europa y más tarde en Asia y África.
