Las salsas madre II: las joyas de la cocina

Las salsas madre II: las joyas de la cocina
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En el vasto y apasionante mundo culinario, las salsas madre ocupan un lugar sagrado. Son la esencia misma de la cocina, la base sobre la cual se construyen innumerables recetas y sabores. Estas salsas, con sus orígenes ancestrales y su habilidad para transformar platos simples en creaciones culinarias excepcionales, son el corazón palpitante de la gastronomía. Desde la clásica salsa bechamel hasta la compleja y rica salsa espagnole, cada una de estas salsas madre representa un arte culinario por derecho propio, llevando consigo siglos de tradición, técnica y, sobre todo, un universo infinito de posibilidades en la cocina.

Las salsas madre son pilares fundamentales de la cocina clásica y han sido la base de innumerables platillos deliciosos a lo largo de la historia culinaria. Estas salsas, que incluyen la bechamel, velouté, espagnole y holandesa, poseen un gran poder transformador en la cocina, y dominar su elaboración y aplicaciones es esencial para cualquier cocinero apasionado. En este artículo, exploraremos cada una de estas salsas madre en detalle, desvelando sus ingredientes y técnicas clave. Además, descubriremos cómo estas salsas sirven como punto de partida para una amplia variedad de platos, desde sencillos hasta sofisticados. Prepárate para sumergirte en el mundo de las salsas madre y llevar tus habilidades culinarias a un nivel superior.

Bechamel: La Elegante y Versátil Salsa Blanca 

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Las salsas madre

 

La bechamel es la primera de las salsas madre que exploraremos. Es una salsa blanca, cremosa y suave, elaborada a partir de una roux, una mezcla de mantequilla y harina. Su versatilidad es impresionante, ya que sirve como base para muchas otras salsas y platillos. Entre las aplicaciones más destacadas de la bechamel se encuentran las lasañas, croquetas y gratinados. Detallaremos el proceso de creación de una bechamel perfecta y compartiremos recetas clásicas y modernas que destacan su sabor y textura.

La bechamel, también conocida como «salsa blanca», es una de las salsas madre más versátiles y fundamentales de la cocina clásica. Su suavidad y capacidad de realzar el sabor de diversos platillos la convierten en un componente esencial en la cocina.

Para preparar una bechamel perfecta, necesitarás:

  • 50 gramos de mantequilla
  • 50 gramos de harina
  • 500 ml de leche
  • Sal y nuez moscada al gusto

Paso a paso para hacer una deliciosa bechamel:

  1. Preparación de la roux: En una cacerola a fuego medio, derrite la mantequilla hasta que esté completamente líquida. Agrega la harina y revuelve constantemente hasta que la mezcla se vuelva dorada y desprenda un aroma a nuez tostada.
  2. Incorporación de la leche: Retira la cacerola del fuego y agrega la leche lentamente, batiendo continuamente para evitar la formación de grumos. Vuelve a colocar la cacerola en el fuego y cocina a fuego lento, sin dejar de batir, hasta que la mezcla se espese y adquiera una consistencia suave y cremosa.
  3. Saborización: Añade sal y nuez moscada al gusto. La nuez moscada aporta un sabor característico a la bechamel, así que no escatimes en este ingrediente.
  4. Aplicaciones: La bechamel se usa comúnmente en lasañas, croquetas, macarrones con queso, gratinados y muchas otras preparaciones. Su suavidad y versatilidad la convierten en una base ideal para salsas más complejas.

Las aplicaciones de la bechamel son prácticamente ilimitadas. Puedes utilizarla como base para salsas de champiñones, queso, espinacas o jamón. También es esencial en la preparación de lasañas, canelones y otros platillos horneados. La bechamel agrega una textura cremosa y un sabor suave que combina bien con una amplia variedad de ingredientes.

 

Velouté: La salsa elegante de los fondos claros 

 

las salsas madre

 

La velouté es otra de las salsas madre fundamentales, elaborada a partir de un roux blanco y un fondo claro. Esta salsa es conocida por su suavidad y versatilidad, y es ideal para acompañar aves, pescados y verduras. Exploraremos cómo preparar una velouté sedosa y sin grumos, y cómo se convierte en la base de salsas como la normanda y la suprema. También compartiremos recetas que resaltan su sabor delicado y su capacidad para realzar otros ingredientes.

La velouté es una de las salsas madre más elegantes y versátiles de la cocina clásica. Se elabora a partir de un roux blanco (mantequilla y harina) y un fondo claro (un caldo de ave, pescado o verduras). Su textura suave y sedosa la convierte en un acompañamiento ideal para aves, pescados y verduras.

Para preparar una velouté, necesitarás los siguientes ingredientes:

  • 50 gramos de mantequilla
  • 50 gramos de harina
  • 500 ml de fondo claro (caldo de ave, pescado o verduras)
  • Sal y pimienta al gusto

Aquí te presentamos el proceso paso a paso para hacer una deliciosa velouté:

  1. Preparación de la roux: En una cacerola a fuego medio, derrite la mantequilla hasta que esté completamente líquida. Agrega la harina y revuelve constantemente hasta que la mezcla se vuelva dorada y desprenda un aroma a nuez tostada.
  2. Incorporación del fondo claro: Retira la cacerola del fuego y agrega el fondo claro (caldo) lentamente, batiendo continuamente para evitar la formación de grumos. Vuelve a colocar la cacerola en el fuego y cocina a fuego lento, sin dejar de batir, hasta que la mezcla se espese y adquiera una consistencia suave y cremosa.
  3. Sazonado: Agrega sal y pimienta al gusto para realzar el sabor de la velouté.

La velouté sirve como base para salsas más complejas. Algunas de sus aplicaciones más populares incluyen:

  • Salsa Suprema: Esta es una variante de la velouté que se enriquece con nata (crema de leche) y yemas de huevo. La salsa suprema es un acompañamiento delicioso para aves, como el pollo y el pavo.
  • Salsa Normanda: La salsa normanda combina la velouté con champiñones, camarones y coñac. Es un acompañamiento lujoso para platos de pescado.
  • Salsa Allemande: La salsa allemande es una velouté enriquecida con yemas de huevo y nata (crema de leche). Se utiliza en platos de pescado y aves.

La versatilidad de la velouté te permite experimentar con diferentes ingredientes y sazonamientos para adaptarla a tus preferencias y platillos específicos.

 

¿Te ha gustado descubrir el amplio mundo de las salsas madre? No te pierdas la primera parte de este artículo de blog de mentta.

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