Los alimentos que llegaron de América han sido muchos y muy distintos. Aunque la lista es larga y extensa, resaltamos 7 de los que son más populares en muchas de las gastronomías actuales europeas. La fertilidad de la tierra y las condiciones climáticas tan particulares como diversas del continente americano han favorecido el cultivo de unas frutas, hortalizas o semillas. Estos productos eran totalmente desconocidas en Europa durante la Edad Moderna, en concreto hasta la llegada de Cristobal Colón. También analizamos si esos cultivos han encontrado su sitio en la agricultura española o no. ¿Cuántos de estos alimentos que llegaron de América consumes?
El tomate es uno de los iconos de la dieta mediterránea. Llegaría a España de la mano de Colón y compañía después de descubrirlo gracias a los mexicas (aztecas). A está fruta lo llamaban tomatl (fruta hinchada). El origen primitivo, según apuntan varios estudios, puede estar en las civilizaciones preincaicas que habitaban la cordillera de los Andes y comenzaron a plantar las semillas de esta fruta de la familia de las solanáceas.
No es ninguna sorpresa el hecho de que el cultivo de tomate en España esté altamente extendido. Tal y como indica este gráfico de la Comisión Europea, España es el líder en la Unión Europea en la producción de tomate en la última década con una media de más de 2 millones de toneladas al año. Por detrás, le sigue Italia con 1 millón y Holanda con un 0,8.
Si vamos a las zonas de España donde más se cultiva el tomate, encontraremos que es Andalucía (en concreto Almería) la que está por delante, seguida muy de cerca de Extremadura. Las condiciones climáticas cálidas de ambas regiones son perfectas para su cultivo.
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Muy probablemente, de esa misma zona de los Andes proviene la patata, un alimento cuyo cultivo se remonta 8000 años atrás. También se atribuye a los habitantes originarios de la conocida zona montañosa. Según se piensa, entró a Europa a través de dos rutas marítimas: una por el norte (Países Bajos, Inglaterra…) y otra por el sur (España, Portugal…). ¿Imagináis qué hubiese sido de la gastronomía española sin la tortilla de patatas?
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Desgraciadamente el cultivo de la patata a nivel nacional no vive su mejor momento. Según detalla este artículo de El País, la patata ha pasado de contar a finales de la década de los 80 con 300.000 hectáreas de cultivo a nivel nacional a solo 72.000 en 2016. Por su parte, el descenso ha ido acompañado de una producción de más de 5 toneladas anuales a los 2,3 millones actuales. Las principales causas a las que se aluden son un descenso de la demanda y un aumento de las importaciones a un precio más barato.
En cuanto a la distribución de su cultivo, destaca Castilla y León, Galicia y Andalucía. La producción de la patata de media estación en estos lares supone una media de 1 millón de toneladas anuales. Con respecto a la patata tardía, es Castilla y León la que domina su cultivo con 900.000 toneladas. Un ejemplo es la Huerta de Ana Mary, uno de los productores de mentta que cultiva en el Fresno de la Vega (León) diferentes variedades de patata como la Kennebec o la Pontiac y las vende al consumidor en distintos formatos.
Si hay un alimento vertebrador e icónico en la cultura mesoamericana es el maíz, que no sólo era (y es) es el principal protagonista de la dieta de culturas como mayas o aztecas sino que también ha formado parte fundamental de su cosmogonía, en la que se dice que el hombre fue creado a partir del maíz. En Europa no tendría un especial protagonismo hasta el siglo XIX en tiempos de la Revolución Industrial, cuando se descubrió el excelente rendimiento que tenía este cereal.
La International Grains Council (IGC) analizó los datos de la campaña 2015/6 determinando que en España hubo una producción de maíz de 4 millones de toneladas, lo que supone una cifra sensiblemente menor si miramos los años anteriores donde se acercaba a los 5 millones.
Como hemos comentado en otro post, el cacao era una planta de gran valor en el México prehispánico. Allí se utilizaba de forma ritual y como moneda en los intercambios comerciales. Al probarlo por primera vez, su sabor acabó por encandilar el paladar de los conquistadores. Por lo que no tardó en convertirse en uno de los alimentos que llegaron de América más exóticos den Europa. Eso sí, la forma de consumo era en forma de bebida.
Por sus características especiales el cacao no se puede cultivar en España ya que su planta necesita de una climatología tropical para poder desarrollarse. Por ese motivo los principales productores a nivel mundial son, según la Conferencia de las Naciones Unidas sobre Comercio y Desarrollo, Costa de Marfil, Ghana, Indonesia, Camerún, Nigeria, Ecuador y Malasia. México –lugar de donde proviene el cacao– está justo después en la lista.
La vainilla es otro de los alimentos que llegaron de América. Esta orquídea de pétalos blancos y amarillos fue bautizada por los españoles como «vainilla» por su parecido con la vaina de una espada. Esta flor llegaba en los tiempos de la conquista de Tenochtitlán, capital mexica, gracias al comercio con los totonacas, que la producían en la actual Veracruz. Esta región mantuvo el monopolio comercial de la vainilla hasta que en el XIX los franceses aprendieron a polinizar la planta.
Los principales países productores de vainilla según la FAO son China, Comoras, Indonesia, Madagascar y México. Dado que la planta necesita de unas condiciones de calor y humedad para florecer, España se queda fuera.
La quinua (así lo especifica la RAE y no quinoa) es una semilla de origen andino que actualmente está más de moda que nunca gracias a los hábitos de alimentación modernos, que prestan más atención a productos saludables como los ancient grains o granos ancestrales.
El origen de la quinua se remonta del V al III milenio a.C cuando los pueblos andinos que vivían en las cercanías del lago Titicaca –en una zona que comprendería los actuales países de Perú y Bolivia– la domesticaron y la empezaron a cultivar. A pesar de que con la llegada de los españoles, fue perdiendo peso en favor de otros cultivos. La quinua ha sobrevivido al paso del tiempo con cada vez más protagonismo.
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En España tradicionalmente no se ha cultivado la quinua. A pesar de ello su creciente demanda ha hecho que despierte el interés por algunos agricultores españoles. A nivel mundial los principales productores en 2015 según la FAO fueron Perú, Bolivia y Ecuador con 130.000, 92.000 y 16.000 respectivamente.
El aguacate tiene procedencia de América Central y México. Es un fruto que se conocía como Ahuacatl en la época precolombina. El nombre se ha ido evolucionando de manera que también lo hacían los fonemas. Aunque no se quedó ahí, cuando los españoles llegaron a América lo comenzaron a denominar “Pera de las Indias”, por su gran parecido alargado y verde.
Fue en las Islas Canarias donde comenzarían a cultivar el aguacate por el clima tan parecido, expandiéndose después por la vertiente mediterránea hasta llegar a Barcelona. Esta fruta exótica que nace del árbol Persea America tiene potentes benéficos y propiedades para nuestra salud, lo que ha hecho que se quede de manera casi permanente en nuestra dieta.
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Según el Ministerio de Agricultura, en España el cultivo del aguacate se realiza más en las comunidades del sur, siendo Murcia la provincia que más producción tiene, cerca de 300 mil toneladas. En la lista continua Comunidad Valenciana con más de 130 mil toneladas y Andalucía con más de 100 mil toneladas. La recogida de fruto se hace en torno a los meses que van de noviembre a mayo.
De todos los países europeos, España es el único productor y exportador de esta fruta. Haciendo que en los años 2017 y 2018 fueran récord en importaciones a los países vecinos.
Podemos concluir, que estos alimentos llegaron para quedarse por las propiedades que han aportado a la dieta mediterránea. Alimentos como la patata y el tomate se han convertido en elementos esenciales de la gastronomía más tradicional española, sino ellos no hubieran existido el gazpacho, salmorejo o la tortilla de patata.
Las comunidades que más han desarrollado el cultivo de estos siete alimentos son en las que se encuentran más al sur. Entre ellas Andalucía y Murcia, por sus condiciones climáticas más cálidas que ayudan a prosperar la producción.
Si conoces algún otro alimento llegado de América a Europa tras la aventura de Cristobal Colón hace más de 500 años. Déjanos un comentario con su nombre.
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