Las especias…ese pequeño aliado que le da sabor a tus comidas y puede hasta perfumar las estancias de tu casa. Existe una lista interminable de hierbas aromáticas, todas con formas, olores y sabores muy diferenciados. Hoy en mentta os mostramos siete tipos de hierbas aromáticas que son esenciales en nuestras cocinas y dónde puedes comprarlas.
Este compañero de cocina ocupa un papel importante en la historia. Se dice que desde la edad de hierro, con el uso de cenizas en la cocción de alimentos, las hierbas ya estaban presentes tanto a nivel culnario como medicinal. Los Egipcios y los Babilonios también hicieron uso de estas plantas, pero los primeros indicios de su cultivo se producen en el año 3000 a.C en China. Gracias al emperador Cho- Chin Kei, que fomentó su uso tanto como moneda de intercambio y como ingrediente en la cocina. Más tarde, ya los romanos importaban todo tipo de especias y hierbas como remedios medicinales para personas y animales.
Desde la Edad Media, pasando por el Renacimiento y hasta llegar a día de hoy, se ha extendido el uso de las especias como: condimento, infusión, cosmética, medicina…pero sobre todo abunda en la gastronomía. Y como sabéis, lo más importante para mentta es la alimentación, por eso os dejamos aquí una lista:
Albahaca: Un esencial en la cocina italiana. Su nombre de especie es Ocimum basilicum. Se trata de una planta perenne anual (de pequeño tamaño), familia de las lamiáceas, es decir, de las plantas con flores.
Su historia se remonta milenios atrás y se dice que es originaria de África y el Sudeste Asiático. En España la conocemos gracias a los rutas comerciales Europeas, de esta manera la albahaca llegó a nosotros desde la India hace más de dos mil años. Su cultivo es muy sencillo (mantener alejada de heladas) y existen distintas variedades que se diferencian tanto en el tamaño de hoja como en el sabor. Es un ingrediente con un suave pero penetrante aroma y su consumo debe ser rápido cuando está fresca, pues es muy delicada.
Hierbabuena: La Hierbabuena es el ingrediente fundamental para la respostería, los platos de cuchara e incluso los cócteles. Es una planta perenne que tampoco alcanza gran tamaño conocida también como Mentha spicata. De la misma familia que la menta, se diferencian en su sabor que varía dependiendo de la especie.
Lleva existiendo muchísimos años, de hecho, ya aparecía en los textos de Carlo Magno, donde exigía su cultivo en los campos para su posterior uso medicinal. Y es que ésta es una de las especias más usadas en las infusiones por sus efectos calmantes, pues disminuyen los gases intestinales. Este condimento crece en suelo fresco, tanto en maceta como al aire libre y se mantiene mejor alejado de climas cálidos y secos.
Laurel: El siguiente tipo de hierba aromática es uno de las más conocidas y usadas en la gastronomía mediterránea: el laurel. Laurus nóbilis es su nombre de especie, perteneciente a las familias de las lauráceas.
Es una de las plantas más mencionadas en los escritos de la antigua Roma y Grecia. Su crecimiento es muy lento y es demasiado sensible a las heladas, pero con paciencia esta especie se convierte en un precioso árbol de cinco o diez metros de altura. Sus hojas azuladas y secas son perfectas para la cocina, pues aportan un suave pero muy notable sabor. Además, al igual que las anteriores, este condimento está presente en las cocinas, en las medicinas e incluso en objetos hechos de la madera de su árbol. Pero no es oro todo lo que reluce dentro del mundo aromático y es que una ingesta excesiva de laurel puede llegar a ser tóxica.
Orégano: Se podría decir que es el más famoso de todos los condimentos, principalmente en la comida italiana y, concretando todavía más, en la pizza. Llamada Origanum vulgare, también pertenece a la familia de las lamiáceas. También es muy recurrente en la comida mediterránea y en relación a sus usos medicinales es considerado un potente antioxidante y digestivo.
Se dice que su protagonismo toma lugar en tiempos anteriores a los escritos, concretamente en la Babilonia de 300 a.C. ya se usaba en la medicina para enfermedades pulmonares y cardíacas.Se trata de un pequeño arbusto con tallos no muy largos y de color verde. A diferencia de la albahaca (por ejemplo) su aroma se intensifica más cuando está seca que húmeda. Tiene un sabor que es difícil de explicar, pero es fácilmente reconocible al paladar pues aporta gran personalidad a los platos.
Hinojo: El hinojo es una planta herbácea que, a diferencia de las anteriores, puede llegar a medir dos metros. Conocida como Foeniculum vulgare, es la única planta de la familia de las Foneiculum. Con hojas de un fuerte color verde, los usos de este vegetal se extienden desde la cocina hasta la fisioterapia.
¿Y qué similitud existe entre el hinojo y la hierbabuena? pues ambas son protagonistas de los escritos de Carlo Magno, donde exigía su cultivo. Desde entonces podemos encontrar hinojo en nuestros platos (como ensaladas y cremas), en aceites corporales, pastas de dientes y licores. La versatilidad de este alimento es su principal característica y es que todas las partes del hinojo son comestibles (bulbo, semillas y hojas).
Menta: La frescura hecha planta. Su fama y su uso en la cocina la convierten en una de las especias por excelencia. Bebidas alcohólicas, chicles, perfumes, helados, aceites..su uso se ha extendido a lo largo de los años, pues sus valiosas propiedades la posicionan en muy buen lugar. Perteneciente al género de las lamiáceas
Su curiosa historia tiene comienzos en la antigua Grecia y Roma, concretamente en una conocida leyenda. Se dice que la menta era una ninfa que vivía con su amado Plutón a orillas del caudaloso río Acherón. Perséfone, mujer de éste, envuelta en ataques de celos la pisoteó hasta convertirla en planta. A partir de ahí y hasta día de hoy la menta es un ingrediente que no falta en nuestras cocinas. Tiene un sabor fresco y airado, además de muy fuerte con pequeños toques picantes.
Tomillo: Thymus es uno de los tipos de hierbas aromáticas más característica de las zonas del norte de África y el Mediterráneo. Es un arbusto con tallos leñosos capaz de resistir los secos climas al igual que las tormentas, además, este ingrediente es usado tanto en cosmética y medicina como en la cocina. Su peculiar sabor se debate entre suaves alcanfor y menta con un ligero toque picante.
Su uso principal a lo largo de la historia era de curación de heridas graves o bien como remedio contra el asma. Se dice que este ingrediente está a día de hoy en nuestros platos gracias a los Romanos, que lo usaban para purificar sus hogares. También se decía que los griegos hacían uso del tomillo en sus baños, y finalmente los egipcios, quienes lo usaban en el proceso de embalsamamiento.
Aquí os dejamos algunos de los tipos de hierbas aromáticas más conocidos. Si te has quedado con ganas de más y lo que te gusta es aromatizar y dar sabor a tus comidas, no te pierdas este post acerca de las propiedades de la cúrcuma. ¡No olvides comprar tus alimentos de calidad en mentta!
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