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Boticario de Silos es un vino tinto de autor elaborado por Bodegas Septién, bajo la dirección del viticultor y escritor Andrés Septién.
Este vino nace en la Denominación de Origen Arlanza, en Castilla y León, una región emergente que destaca por su altitud y viñedos centenarios.
El coupage está compuesto por 75% Tempranillo, 15% Garnacha Tinta y 10% Mencía, provenientes de pequeñas parcelas de viñedo centenario plantadas en vaso, situadas entre Retuerta y Covarrubias, a 1000 metros de altitud. La fermentación se realiza por separado, con un 20% de raspón y extracciones muy suaves. Posteriormente, el vino se ensambla y se cría durante 12 meses en barricas de roble francés de segundo y tercer uso.
Color rojo picota brillante con reflejos violáceos. Capa media-alta, limpio y atractivo.
Aromas intensos de frutas rojas y negras (cereza negra, grosella), acompañados de notas especiadas (regaliz, pimienta) y toques balsámicos. También se perciben matices de hierbas aromáticas y un fondo mineral que aporta complejidad.
Entrada fresca y jugosa, con taninos suaves y bien integrados. Buena acidez que aporta vivacidad y equilibrio. El paso por boca es cremoso, con sabores especiados y un retrogusto largo y persistente.
Boticario de Silos es un vino tinto de autor elaborado por Bodegas Septién, bajo la dirección del viticultor y escritor Andrés Septién.
Este vino nace en la Denominación de Origen Arlanza, en Castilla y León, una región emergente que destaca por su altitud y viñedos centenarios.
El coupage está compuesto por 75% Tempranillo, 15% Garnacha Tinta y 10% Mencía, provenientes de pequeñas parcelas de viñedo centenario plantadas en vaso, situadas entre Retuerta y Covarrubias, a 1000 metros de altitud. La fermentación se realiza por separado, con un 20% de raspón y extracciones muy suaves. Posteriormente, el vino se ensambla y se cría durante 12 meses en barricas de roble francés de segundo y tercer uso.
Color rojo picota brillante con reflejos violáceos. Capa media-alta, limpio y atractivo.
Aromas intensos de frutas rojas y negras (cereza negra, grosella), acompañados de notas especiadas (regaliz, pimienta) y toques balsámicos. También se perciben matices de hierbas aromáticas y un fondo mineral que aporta complejidad.
Entrada fresca y jugosa, con taninos suaves y bien integrados. Buena acidez que aporta vivacidad y equilibrio. El paso por boca es cremoso, con sabores especiados y un retrogusto largo y persistente.