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Exquisitos almendrados sobre obleas elaborados en el Monasterio de San Miguel siguiendo la tradición ancestral de las religiosas de clausura.

400 Gr.

Ingredientes:

Almendra, azúcar, huevos y obleas.

Situado en la cuenca del río Boeza, en un entorno de paz y tranquilidad, Se encuentra el Monasterio de San Miguel. Las primeras referencias se remontan al año 998. La Infanta Sancha lo hizo femenino bajo la Regla Benedictina y en el siglo XIII el monasterio se hizo cisterciense. Dicha orden requería como indispensable condición la ubicación en un lugar solitario que propiciase la vida de unión con Dios, pero la condición femenina hacía aconsejable la presencia cercana de algunba población.

El "ora e labora" de la vida monástica tiene en el templo uno de sus polos y el centro sereno del tiempo. La comunidad cisterciense de San Miguel es la más próspera y numerosa de las tierras leonesas. La vida de clausura significa un deseo de centrarse en el silencio como camino de perfección. Las religiosas dedican su horario a la oración y al trabajo.

"Y que la eternidad nos toca con el dedo del silencio y la alegría serena del blanco vivir cisterciense"

 (San Miguel de las Dueñas. Monasterio cisterciense del Bierzo. Edilesa)