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Bascois es un vino tinto elaborado en Carbellada de Valdeorras con variedades como40% Mencía, 20% merenzao, 10% garnacha tintorera, 30% restante: brancellao, grao negro, ferrón y sousónpor la bodega Adega O Cabalin.
Bascois es un vino tinto elaborado en Carbellada de Valdeorras con variedades como 40% Mencía, 20% merenzao, 10% garnacha tintorera, 30% restante: brancellao, grao negro, ferrón y sousón por la bodega Adega O Cabalin.
La elaboración de este vino comienza con la vendimia manual de la uva en cajas de 15 kg. A continuación, se realiza la fermentación en una barrica abierta de 500 litros, utilizando levaduras autóctonas y añadiendo un 30% de raspón, que se pisa de manera tradicional. El resto de la uva se despalilla sin estrujar.
Después de la fermentación, el vino pasa por un proceso de crianza durante 12 meses en una barrica de 225 litros.
Toda la uva utilizada proviene de una parcela situada a una altitud de 975 metros y orientada al norte. Esta parcela se encuentra asentada sobre un suelo poco profundo de pizarra. Las vides fueron plantadas en 1910 en una ladera de pendiente suave. La altitud de la parcela es de 800 metros. Está ubicada en el municipio de Carballeda de Valdeorras, en el valle en forma de "V" que forma el río Casoio, un afluente del Sil. La viticultura se realiza de forma orgánica, aunque no cuenta con certificación.
El vino presenta un color rojo cereza picota con una capa ligera, lo que indica su juventud.
En cuanto a su aroma, se percibe un perfil fresco y jovial, con notas balsámicas de pino y la presencia crujiente de frutas rojas frescas, como las frambuesas. Por otro lado, la fruta negra y azul se muestra madura y exuberante, con notas de moras y ciruelas.
En la nariz, se entrelazan las esencias de las flores azules con el regaliz negro, que evocan recuerdos de terciopelo y toques ahumados, brindando profundidad al conjunto. Además, se pueden apreciar matices de caramelo tostado, la carnosidad del hummus y el licor de cerezas, que contrastan con sutiles notas de marroquinería. Esta complejidad aromática se despliega gradualmente y sorprende con su variedad de matices.
Al probarlo, el vino entra suavemente pero con un toque chispeante. La fruta se percibe como roja y crujiente, y se pueden sentir los rasgos del hollejo maduro y las hierbas aromáticas que crecen en el suelo. El ligero amargor de estas hierbas aporta sabrosidad al conjunto.
El vino exhibe una acidez equilibrada y destacada, una gran limpieza y taninos honestos. Además, su persistencia en boca es notable, lo cual resulta inesperado ya que durante toda la cata se mantiene un perfil jovial, despreocupado y alegre, que resulta extremadamente agradable.