El tequila Clase Azul Reposado es una expresión premium de la tradición tequilera mexicana, elaborada con agave de la más alta calidad. Su proceso de elaboración comienza con la cuidadosa selección de los agaves. Son cocidos en hornos de piedra durante horas para extraer sus azúcares esenciales. Posteriormente, las piñas de agave se prensan para obtener el jugo que se fermenta y luego se destila dos veces en alambiques de cobre. Esta destilación se lleva a cabo lentamente para garantizar la pureza y complejidad del líquido resultante.
Una vez destilado, el tequila reposa en barricas de roble blanco durante un mínimo de ocho meses, lo que le confiere su característico color ámbar y suavidad excepcional. Durante este proceso de reposo, el tequila adquiere notas de vainilla, caramelo y especias, complementando su perfil de sabor con una complejidad aromática única.
En cuanto al maridaje, el tequila Clase Azul Reposado se disfruta mejor solo o como parte de un cóctel premium. Sin embargo, su versatilidad lo hace perfecto para acompañar una variedad de platos mexicanos, como tacos al pastor, ceviche, enchiladas suizas o incluso postres como flan de caramelo. Su sabor suave y sus matices complejos hacen que sea una excelente opción para realzar los sabores de la cocina mexicana tradicional.
En resumen, el tequila Clase Azul Reposado es una obra maestra de la destilería mexicana, elaborada con agave de la más alta calidad y un proceso de añejamiento meticuloso. Su maridaje versátil lo convierte en la elección perfecta para aquellos que buscan una experiencia premium tanto en la copa como en la mesa.