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Disfrute de la untuosa carne del pato de Gers optando por degustar el pato confitado de Gers. Una tradición transmitida de generación en generación que lo convierte en un plato de fiesta.
Ingredientes: Carne de pato 4 mangas (Origen Gers - Francia) , grasa de pato, sal, pimienta
Valores nutricionales medios por 100g: Energía 1190kJ/Kcal286; Grasas 18,8g de las cuales ácidos grasos saturados 7,26g; Hidratos de carbono 3,31g de los cuales azúcares 0,14g; Proteínas 25,7g; Sal 1,44g.
Todos aprendimos en el colegio que la popularización de la olla de pollo se la debemos a nuestro buen rey Enrique IV. Pero, ¿sabía usted que también es a este augusto soberano a quien debemos la popularización del untuoso plato que es el pato confitado? Nacido en el país gascón, en Béarn para ser exactos, el galán verde tiene fama de haber sido educado en las cosas buenas. Así que era muy natural que un día pidiera que le trajeran pato confitado. Hasta entonces, este plato estaba reservado al campesinado: su gran capacidad de conservación permitía mantener la carne disponible durante mucho tiempo. La orden del rey permitió que nuestros confites atrajeran la atención de los grandes y nobles de cuya mesa nunca se separaron.
Una receta ancestral
La carne de pato, tradicionalmente los muslos y las mangas, se cocina en su grasa, cuyas virtudes ya no es necesario presentar. Este tratamiento permite no sólo una larga conservación del confit de pato (varios meses) sino también obtener una carne suave y rica en sabor. Es un proceso que se remonta a la Edad Media: en aquella época, los judíos se especializaban en el pato cebado, gracias a los conocimientos adquiridos de los egipcios. Fueron ellos los que tomaron la costumbre de cocinar y luego conservar el pato en su propia grasa.
Los beneficios de la grasa de pato Gers
La virtud de la grasa de pato, vamos a hablar de ella exactamente. El Gers es un departamento con una longevidad excepcional. La tasa de centenarios, así como la esperanza de vida, ha sido siempre superior a la del resto del país. Se dice que esto se debe a la cocina tradicional de Gers, basada en la grasa de pato. Según estudios del INRA, cocinar con grasa de pato tiene virtudes beneficiosas únicas en el mundo en cuanto a la prolongación de la vida útil.
Sugerencias: Sumergir el tarro en un baño de agua para derretir la grasa, y luego sacar el confitado. Asar los trozos a la parrilla o a la sartén, la piel debe estar dorada. Reserva la grasa para preparar verduras de acompañamiento como patatas salteadas o judías verdes sin olvidar un perfecto maridaje con ceps u otras setas.
Nuestro pato confitado de Gers para disfrutar con una costa de Gascogne, costa de Saint-Monts o un Madiran.
