Elige tu escarola siempre en su punto: los tallos deben ser amarillos y tersos, evita los brotes que empiecen a estar dañados.
Gracias a la vitamina C que contiene colabora en la producción de colágeno, de los glóbulos rojos y fortalece nuestros huesos, produciendo en nuestro cuerpo un efecto antioxidante. Su magnesio y potasio nos ayuda a relajarnos, favoreciendo nuestro sistema nervioso.
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