Eucalipto, una ayuda para respirar mejor.
Envase: 80 gramos en cómoda bandeja de plástico.
Origen: España.
Está recomendado para aquellas enfermedades que afectan a las vías respiratorias como son, entre otras, la gripe, el asma o los catarros.
Para las aplicaciones medicinales que posee este árbol, se utilizan, sobre todo, las hojas de la especie globulus, por poseer tres importantes propiedades: son antiinflamatorias, antimicrobianas y expectorantes.
En el caso de la primera, al reducir la inflamación, facilita la respiración.
Respecto a su capacidad antimicrobiana, con su uso se consigue acabar con aquellos microorganismos –principalmente microbios y bacterias– que son los causantes de procesos infecciosos en las vías respiratorias como son la bronquitis, la sinusitis, la traqueítis y los constipados.
Por último, sus propiedades expectorantes proceden de las hojas del eucalipto. Son muy olorosas y ricas en un aceite esencial cuyo principal componente es el eucaliptol.
Dicho componente es un potente mucolítico que fluidifica las secreciones pulmonares y favorece la expulsión de las mismas. A su vez, es antitusivo y un inhibidor de la irritación bronquial, por lo que se recomienda su aplicación en enfermedades tales como la bronquitis aguda y crónica.
Otra de las propiedades menos conocidas del eucalipto es la de ser hipoglucemiante, esto es, reduce los niveles de azúcar en sangre, por lo que, en ocasiones y bajo control médico, se utiliza como coadyuvante en el tratamiento antidiabético.
Preparación:
Ingredientes principales:
• 3 gramos de hoja desecada de eucalipto
• 1 taza de agua
Pasos para elaborar la infusión de eucalipto
• Pon a hervir el equivalente a una taza de agua.
• Cuando comience a hervir, añade las hojas de eucalipto y deja en reposo 3 minutos.
• Pasado este tiempo, apaga el fuego y déjalo en reposo otros 3 minutos más.
• Cuela y bebe.
Puedes aumentar sus propiedades añadiendo un poco de miel de romero.