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Infusión para tomar en caliente o fría con un sabor muy peculiar: mezcla entre picante, amargo y dulce. Ideal para cuidarte por dentro.
Esta bebida tiene un característico sabor que gustará, sobre todo, a los amantes de los sabores intensos. Esto es así debido al jengibre, una planta cuyo tallo, que es el que usamos como condimento, tiene un sabor picante y un toque dulce que no te dejará indiferente.
A él se une el refrescante sabor del limón.
Tanto el limón como el jengibre tienen propiedades antioxidantes, vitamina C Y B6; por ese motivo son buenos para nuestra concentración, la piel y el cabello.
También es una aliada para perder peso, gracias a los ácidos que aportan sensación de saciedad.
Pruébala con un toque de miel para el combo perfecto.