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Detalle de cada combinación:
Judías verdes planas, muy tiernas, nutritivas y de cultivo nacional.
Son antioxidantes, refuerzan el sistema inmunológico y retrasan el envejecimiento.
Las judías verdes son uno de esos productos que se encuentran en los mercados españoles y en su mejor momento de consumo durante todo el año. Analizando con detalle sus propiedades nutricionales vemos que tienen un alto contenido en agua (89%), fibra, minerales (potasio, calcio y, sobre todo, yodo) y vitaminas (ácido fólico, vitaminas A y C, y niacina).
Consérvalas en una bolsa de plástico perforada colocada en la parte menos fría del frigorífico. Si quiere congelarlas, tienes que escaldarlas previamente.
Antes de cocinar las judías verdes es necesario separar el filamento longitudinal que presentan algunas variedades. A continuación, se lavan y ya están listas para ser cocinadas. Si se cuecen , hay que introducirlas en el agua hirviendo y añadir la sal casi al final de la cocción. Así se evita que se endurezcan. Son suficientes quince minutos de cocción para las variedades más finas y veinticinco para las gruesas.
En general, las judías verdes se sirven cocidas y acompañadas con aceite de oliva, con tomate, jamón, pimientos o diferentes tipos de salsas; frías y aliñadas con una salsa vinagreta o un poco de mayonesa; en ensaladas frías o templadas; rehogadas o como acompañamiento de platos de arroz, patatas, carne, pescado, huevos...; en paellas y ensaladillas rusas y en el relleno de lasañas y canelones junto con bechamel, salsa de tomate y queso rallado; a la plancha; como guarnición de segundos platos de carne o pescado; o en tortilla.
Si quieres saber cómocortar las judías verdes en juliana, pásate por nuestro blog.