Descubre uno de los polvorones más famosos de España, elaborados a mano desde finales del siglo XIX
siguiendo la histórica receta que mandaba preparar el rey Carlos I. En esta edición limitada, nuestros polvorones vienen presentados en
elegantes latas cilíndricas litografiadas con ilustraciones de la Guardia Real , conteniendo 280 gramos de puro sabor tradicional.
Obrador Real es una confitería de renombre en España, conocida por la calidad y exclusividad de sus productos. Cada lote de polvorones es numerado y su producción es limitada, asegurando una calidad excepcional en cada pieza.
Elaborados artesanalmente y
horneados a fuego lento en horno de leña , estos polvorones pueden presentar ligeras variaciones de tamaño, lo que realza su carácter auténtico. Obrador Real Confitería sólo utiliza ingredientes de primera calidad como almendras marconas, manteca de cerdo ibérico, harina de trigo y azúcar, garantizando un sabor único.
Cada polvorón viene con una etiqueta numerada, que certifica su exclusividad y convierte cada bocado en una experiencia irrepetible.
Producción limitada y numerada: Asegura tu lata antes de que se agoten estas piezas únicas de repostería artesanal.
Ingredientes:
Harina de trigo, azúcar glas, manteca de cerdo (antioxidante: extractos de romero) y almendra “Marcona” molida seleccionada. Información nutricional (Valores medios por 100 g.):Valor energético: 2081kJ/498 kcal · Grasas: 27,0 g, de las cuales saturadas: 8,6 g · Hidratos decarbono: 54,7 g, de los cuales azúcares: 22,9 g · Proteínas: 7,2 g · Sal: 0,01 g. |
Alérgenos:Contiene gluten y almendra. Puede contener trazas de cacahuetes, soja, mostaza, granos de sésamo y otros frutos de cáscara. |
A finales del siglo XIX, Eusebio Olmedo y Dolores Barrionuevo iniciaron una nueva senda en la tradición confitera de Estepa, en Sevilla, aventurándose a recuperar la receta original del polvorón que degustaba en sus tiempos el rey Carlos I.
En 1959 Obrador Real de Confitería hereda la tradición del buen hacer de este sublime dulce navideño de edición numerada , consiguiendo convertirse en la confitería española más reconocida.
Cuenta la leyenda que el monarca Carlos I hacía acopio de los exquisitos polvorones antes de cada batalla para degustarlos junto a sus oficiales antes del combate y como premio después de las victorias. Así, enviaba a sus maestros pasteleros un bando con el encargo de su puño y letra donde figuraba su firma regia.