La menta piperita facilita la digestión, evita los gases, abre el apetito y suaviza las náuseas. Además, puede suavizar el dolor de cabeza y la tensión muscular.
La menta piperita es una planta que se utiliza para tratar los resfriados, la tos, la inflamación de garganta, las infecciones respiratorias y de los senos nasales, las nauseas, los vómitos, la diarrea, la acidez, el síndrome del intestino irritable (SII), el dolor de estómago.
Modo de empleo:
Adultos y ancianos, infusión (hervir durante unos instantes) una cucharada de planta por taza de agua. Dejar reposar unos minutos, colar y tomar 3 veces al día tras las comidas.
Ingredientes:
100% hojas de menta*. *Procedente de agricultura ecológica.