{{getOldPrice()}}{{getPrice()}}
Mezcal Los Danzantes Joven Arroqueño es un mezcal artesanal producido en Miahuatlán de Porfirio Díaz, Oaxaca, a partir del maguey Arroqueño (Agave americana) cultivado.
Mezcal Los Danzantes Joven Arroqueño es un mezcal artesanal producido en Miahuatlán de Porfirio Díaz, Oaxaca, a partir del maguey Arroqueño (Agave americana) cultivado. Elaborado bajo la dirección de la maestra mezcalera Karina Abad Rojas, este destilado expresa la riqueza y complejidad del agave silvestre oaxaqueño a través de un proceso tradicional que honra las raíces del mezcal.
La cocción se realiza en horno cónico de leña bajo tierra utilizando encino blanco y mezquite. La molienda se lleva a cabo con tahona de piedra tirada por caballo, seguida de una fermentación natural en tinas de madera con levaduras nativas. Finalmente, se destila dos veces en alambique de cobre de 250 litros, conservando así la pureza y carácter del agave.
A la vista, se presenta totalmente transparente. En nariz, ofrece una intensa expresión aromática con notas de mango maduro, hojas de plátano, chocolate y caramelo. En boca revela sabores profundos de semillas tostadas como almendra, junto a tonos de chocolate, pera y mantequilla, que aportan una textura sedosa y equilibrada.
Este mezcal joven de alta graduación (48% alc. vol.) es ideal para quienes buscan una experiencia sensorial compleja, refinada y representativa del terroir oaxaqueño.
Mezcal Los Danzantes Joven Arroqueño es un mezcal artesanal producido en Miahuatlán de Porfirio Díaz, Oaxaca, a partir del maguey Arroqueño (Agave americana) cultivado.
Mezcal Los Danzantes Joven Arroqueño es un mezcal artesanal producido en Miahuatlán de Porfirio Díaz, Oaxaca, a partir del maguey Arroqueño (Agave americana) cultivado. Elaborado bajo la dirección de la maestra mezcalera Karina Abad Rojas, este destilado expresa la riqueza y complejidad del agave silvestre oaxaqueño a través de un proceso tradicional que honra las raíces del mezcal.
La cocción se realiza en horno cónico de leña bajo tierra utilizando encino blanco y mezquite. La molienda se lleva a cabo con tahona de piedra tirada por caballo, seguida de una fermentación natural en tinas de madera con levaduras nativas. Finalmente, se destila dos veces en alambique de cobre de 250 litros, conservando así la pureza y carácter del agave.
A la vista, se presenta totalmente transparente. En nariz, ofrece una intensa expresión aromática con notas de mango maduro, hojas de plátano, chocolate y caramelo. En boca revela sabores profundos de semillas tostadas como almendra, junto a tonos de chocolate, pera y mantequilla, que aportan una textura sedosa y equilibrada.
Este mezcal joven de alta graduación (48% alc. vol.) es ideal para quienes buscan una experiencia sensorial compleja, refinada y representativa del terroir oaxaqueño.