Se cultivan en climas fríos o templados, su mejor temporada es el otoño y normalmente se consumen en guisos, caldos, cocidos y acompañando otras verduras.
Contienen mucha agua, fibra , hidratos de carbono, proteínas y pocas calorías, por lo que se recomiendan en dietas de adelgazamiento. Son ricos en vitamina C , en minerales, como potasio, calcio, fósoforo y yodo. Son beneficiosos para personas com problemas de diabetes, mejoran la vista, el cabello y las uñas, favorecen la resistencia a las infecciones, refuerzan el sistema inmunológico y aumentan las defensas. También regulan el tránsito intestinal, son bebeficiosos para el colágeno, los dientes y los huesos, favorecen el sistema nervioso y muscular, ayudan a regular el tiroides y el metabolismo y a reducir el colesterol.
Por otro lado, no son recomendables para personas con cálculos renales y gases.
A la hora de comprarlos debemos elegir los de tamaño mediano o pequeño ya que son los más tiernos y para comprobar que estan en buen estado, deben ser tersos, lisos y de color blanco o violeta.