Más información

• Salud cardiovascular: Gracias a su contenido de ácidos grasos omega-3, ayudan a proteger el corazón.
• Función cerebral: Nutrientes y antioxidantes que apoyan las funciones cognitivas y neuronales.
• Salud ósea y muscular: Aportan minerales como potasio, zinc, magnesio y fósforo, importantes para el desarrollo muscular y la salud ósea.
• Energía: Son una fuente de energía rápida y saciante gracias a las proteínas, grasas saludables y fibra.
• Mejora del estado de ánimo: Contribuyen a aumentar los niveles de serotonina, conocida como la "hormona de la felicidad".
• Mejora del sueño: Son una fuente de melatonina, que puede ayudar a conciliar el sueño.

• Solas: Como un aperitivo o snack entre horas.
• En ensaladas: Añaden una textura crujiente y un sabor intenso.
• Con yogur o kéfir: Una combinación nutritiva y deliciosa.
• En preparaciones: Se pueden usar en postres, salsas, panes, budines y granolas.
• Remojadas: Para mejorar su digestibilidad, se pueden remojar en agua tibia durante unos 15 minutos y luego secarlas.

• Digestión: Las nueces crudas pueden ser más difíciles de digerir para algunas personas, causando hinchazón. Remojarlas puede ayudar a hacerlas más fáciles de digerir.
• Conservación: Es mejor guardarlas en un lugar fresco y seco para preservar sus propiedades.
• Tostado: Aunque las nueces crudas retienen más vitamina E y antioxidantes, las tostadas pueden ser más fáciles de digerir para algunos y tener un sabor más intenso.