El olivo es un árbol milenario que nos aporta muchas propiedades, tanto sus hojas como el aceite obtenido de sus frutos.
Origen: España.
Envase: 50 gramos en cómoda bandeja de plástico.
En uso interno, las decocciones de olivo se utilizan en los siguientes casos:
1. Ayuda a combatir la hipertensión (hojas).
2. Es muy eficaz en casos de arterioesclerosis por su poder vasodilatador, con lo cual ayuda a prevenir la angina de pecho (hojas).
3. Aumenta la producción de orina, con lo cual favorece la eliminación de impurezas del organismo, siendo muy interesante en el tratamiento de inflamaciones del hígado y cálculos biliares (hojas).
4. Al reducir la presión arterial, las hojas de olivo actúan contra las cefaleas, vértigos, zumbidos de oídos…etc., asociados a ella.
5. Sirve para bajar la fiebre (hojas y corteza).
6. Para bajar el nivel de azúcar en sangre en pacientes con diabetes que aún no necesitan pincharse insulina, gracias a la propiedad hipoglucemiante de sus hojas.
7. Reduce los niveles de colesterol.
Preparación:
Ingredientes:
- 40gr. de hoja de olivo.
- 1 L. de agua.
- Miel (si se desea).
Para su elaboración hervimos el agua, vertemos las hojas de olivo, tapamos el recipiente y dejamos reposar durante 5 minutos. Cuando se vaya a tomar, se puede endulzar con miel. Es recomendable tomar 3 tazas de infusión de olivo al día, la primera de ellas en ayunas.
