Si hay una carne que destaca por su textura tierna y sabrosa es la de cordero. Un producto que forma parte de la dieta mediterránea. La carne de cordero es rica en proteínas de alto valor biológico que sobresale por el alto contenido de aminoácidos esenciales que contiene, necesarios para el buen funcionamiento del organismo en su conjunto. Por otra parte, una ración de chuletas de cordero aporta el 40% de la ingesta recomendada de niacina y vitamina B para hombres de entre 20 y 39 años que practican una actividad física moderada. También se trata de una carne rica en hierro y por tanto recomendada para personas que padecen problemas de anemia. Asimismo, la presencia de vitaminas del complejo B ayuda a regular el funcionamiento del sistema nervioso.