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Piñón de origen chino, bolsa de 100 gramos,
Fruto procedente del árbol piñonero “Pignolia”, originario de China.
100% Fruto del piñonero.
No contiene ingredientes o aditivos.
Los piñones son ricos en ácidos grasos, en proteínas y en fibra, son muy calóricos, como todos los frutos secos, entre 500 y 600 calorías. por cada 100 gramos de fruto, además proporcionan minerales, sobre todo magnesio, hierro y potasio, y vitamina E y ácido fólico entre otras.
En la cocina mediterránea se añaden con frecuencia a la carne, al pescado, en ensaladas, en platos de verduras y también a dulces y postres. En la gastronomía catalana y valenciana se usan a menudo tanto en recetas dulces, como la coca de piñones o los panellets, como ensalada, como las espinacas a la catalana. Son un componente esencial de una salsa italiana, el pesto. En el suroeste francés se utilizan típicamente en la ensalada landesa. En Grecia y en el Magreb se utilizan, entre otros postres, para algunas variedades de Baclava. En España existe la creencia de que el consumo continuado y sostenido en el tiempo potencia la creatividad de los individuos.
En México es de consumo popular como botana y para elaborar dulces. A nivel histórico pudo ser el alimento de supervivencia que permitió a los mexicas su peregrinar desde el Aztlan.
En el sur de Chile y Argentina su uso es común especialmente dentro de la cultura mapuche; de este piñón se elabora harina, para posteriormente elaborar pan. También se consume cocido, frito, en conserva, etc.
Piñón de origen chino, bolsa de 100 gramos,
Fruto procedente del árbol piñonero “Pignolia”, originario de China.
100% Fruto del piñonero.
No contiene ingredientes o aditivos.
Los piñones son ricos en ácidos grasos, en proteínas y en fibra, son muy calóricos, como todos los frutos secos, entre 500 y 600 calorías. por cada 100 gramos de fruto, además proporcionan minerales, sobre todo magnesio, hierro y potasio, y vitamina E y ácido fólico entre otras.
En la cocina mediterránea se añaden con frecuencia a la carne, al pescado, en ensaladas, en platos de verduras y también a dulces y postres. En la gastronomía catalana y valenciana se usan a menudo tanto en recetas dulces, como la coca de piñones o los panellets, como ensalada, como las espinacas a la catalana. Son un componente esencial de una salsa italiana, el pesto. En el suroeste francés se utilizan típicamente en la ensalada landesa. En Grecia y en el Magreb se utilizan, entre otros postres, para algunas variedades de Baclava. En España existe la creencia de que el consumo continuado y sostenido en el tiempo potencia la creatividad de los individuos.
En México es de consumo popular como botana y para elaborar dulces. A nivel histórico pudo ser el alimento de supervivencia que permitió a los mexicas su peregrinar desde el Aztlan.
En el sur de Chile y Argentina su uso es común especialmente dentro de la cultura mapuche; de este piñón se elabora harina, para posteriormente elaborar pan. También se consume cocido, frito, en conserva, etc.