{{getOldPrice()}}{{getPrice()}}
¡ Comprando este producto consigues {{calculatedProductMenttos()}} menttos !
Recaredo L’Infinit Brut Nature es un Corpinnat de referencia que expresa con fidelidad el carácter del territorio y el compromiso de Recaredo con una viticultura exigente y respetuosa.
Elaborado mediante métodos tradicionales y con una crianza rigurosa, ofrece una identidad propia marcada por la elegancia, la profundidad y la precisión enológica. Su estilo seco, su pureza aromática y su equilibrio natural lo convierten en una opción ideal para quienes buscan un Corpinnat de alto nivel, con autenticidad, finura y una clara conexión con su origen. Perfecto para acompañar cocina mediterránea, pescados, mariscos, carnes blancas y propuestas gastronómicas contemporáneas.
A la vista muestra un color amarillo pálido limpio y brillante, acompañado de una burbuja fina, constante y bien integrada. En nariz destaca por su complejidad, con notas de fruta blanca madura, cítricos frescos, flores secas y delicados matices de panadería procedentes de su crianza. En boca es preciso y equilibrado, con textura cremosa, acidez vibrante y un paso seco que potencia su expresión mineral. El final es largo, armónico y lleno de matices, reflejando el estilo elegante y depurado característico de Recaredo.
Recaredo L’Infinit Brut Nature es un Corpinnat de referencia que expresa con fidelidad el carácter del territorio y el compromiso de Recaredo con una viticultura exigente y respetuosa.
Elaborado mediante métodos tradicionales y con una crianza rigurosa, ofrece una identidad propia marcada por la elegancia, la profundidad y la precisión enológica. Su estilo seco, su pureza aromática y su equilibrio natural lo convierten en una opción ideal para quienes buscan un Corpinnat de alto nivel, con autenticidad, finura y una clara conexión con su origen. Perfecto para acompañar cocina mediterránea, pescados, mariscos, carnes blancas y propuestas gastronómicas contemporáneas.
A la vista muestra un color amarillo pálido limpio y brillante, acompañado de una burbuja fina, constante y bien integrada. En nariz destaca por su complejidad, con notas de fruta blanca madura, cítricos frescos, flores secas y delicados matices de panadería procedentes de su crianza. En boca es preciso y equilibrado, con textura cremosa, acidez vibrante y un paso seco que potencia su expresión mineral. El final es largo, armónico y lleno de matices, reflejando el estilo elegante y depurado característico de Recaredo.