Arbol de área extensa ocupando casi toda Europa, desde el Atlántico hasta los Urales. El roble es autóctono en España.
Envase: 100 gramos en cómoda bandeja de plástico.
Origen: Europa
La propiedades medicinales del roble derivan de la riqueza en taninos y flavonoides que le proporcionan propiedades astringentes, antisépticas, antiinflamatorias y hemostáticas, las cuales pueden ser aprovechadas para el tratamiento de una serie de afecciones como faringitis, anginas, problemas de encías, sabañones entre otras..
Preparación:
Para tratar la diarrea podemos recurrir a la decocción de corteza de roble.
Para preparar la decocción se emplean 4 cucharadas de corteza por litro de agua, se deja hervir 10 minutos y se filtra.
Se puede emplear en forma de gargarismos cada tres horas para tratar afecciones bucales, de la garganta, inflamaciones de las encías, estomatitis, faringitis, gingivitis, piorrea y parodontosis.
También se puede aplicar en forma de baños oculares o como compresa cada cuatro horas para tratar afecciones oculares como conjuntivitis, orzuelos y blefaritis (inflamación de los párpados).
Las compresas y apósitos, que se cambiaran 2 ó 3 veces diarias, también son útiles para tratar afecciones de la piel, como úlceras y llagas que cicatrizan mal, eccemas y grietas. En el caso de los sabañones se recomienda el baño de la zona afectada tres veces al día durante 15 minutos en la decocción caliente.
De modo análogo al anterior se puede emplear para tratar hemorroides y fisuras de ano.
* Los taninos de la corteza del roble pueden teñir la piel de amarillo. Para eliminar este tinte podemos frotarla con limón.