Descubre la auténtica sidra menorquina con la empresa familiar que ha recuperado la tradición sidrera perdida en la isla de Menorca. La sidra está elaborada artesanalmente con la variedad local de manzana poma d'en Kane y es ecológica.

Dicen que el mundo es de los valientes o, en todo caso, de aquellos que hacen realidad sus sueños. Desde hace justo un año, David Fiol ha puesto en marcha una pequeña bodega en Ciutadella para producir sidra de forma artesanal, un producto que forma parte del legado que dejaron los británicos durante su dominación en el siglo XVIII, ya que se importaba en grandes cantidades para ayudar a mantener el buen estado de salud de las tropas destacadas.

Todo este legado cultural es lo que Fiol ha querido aprovechar, maridándolo con manzanas autóctonas que le han ayudado a dar vida a la nueva Sidra Kane. "En Menorca tenemos una variedad de manzana muy dulce de tamaño más bien pequeño y de un color rojizo, que fue introducida durante la denominación británica, la manzana Kane", explica David Fiol. "Su nombre se debe al primer gobernador inglés que tuvo Menorca, Sir Richard Kane, quien es muy recordado porque introdujo muchos avances en materias como la arquitectura, el comercio o la agricultura", añade.

A pesar de ello, la primera producción de sidra menorquina no se ha podido realizar exclusivamente con manzanas de Menorca porque la producción resultaba insuficiente, por lo que también se han utilizado manzanas ecológicas procedentes de Galicia, que habitualmente también se emplean para elaborar sidra. El objetivo que tiene David Fiol con este nuevo proyecto es también ayudar a reactivar el cultivo de manzana en Menorca. De momento, ha producido alrededor de 4.000 litros que ha comenzado a distribuir y comercializar a través de pequeñas tiendas y supermercados locales de Menorca, así como hoteles que se han interesado en poder ofrecer su sidra a sus huéspedes. "La sidra y el queso de Mahón maridan muy bien", comenta.

La producción se realiza de manera artesanal desde la bodega de Ciutadella. Todo el proceso productivo se lleva a cabo de manera artesanal en la bodega que David Fiol tiene en Ciutadella y que cuenta con las herramientas tradicionales con las que se elabora la sidra, como la trituradora o los depósitos que han convertido su pequeño garaje en un auténtico lagar tradicional.

La Sidra Kane comienza a elaborarse en septiembre, que es cuando obtiene los 8.000 kilos de manzanas que necesitan las fincas menorquinas que le suministran y las que llegan de A Estrada, Pontevedra. Entre septiembre y principios de noviembre, se encarga de seleccionar y limpiar cuidadosamente cada una de las manzanas y posteriormente se trituran con la máquina de molienda para pasar al proceso de prensado con el lagar. Una vez obtenido el zumo, se filtrará antes de pasar a los cuatro depósitos que tiene Fiol, donde se inicia el proceso de fermentación de manera natural. No será hasta febrero o marzo cuando llegue el momento idóneo para poder embotellarla.

El nuevo productor de sidra menorquina cuenta con el asesoramiento de un amigo asturiano que le ayuda y que es un gran conocedor de todo el proceso. La filosofía de producto artesano también incorpora un elemento de circularidad añadido, ya que los restos de manzana se regalan a agricultores o fincas rurales para que sirvan de abono o alimento para los animales. "Tenemos claro que estamos en una isla donde el respeto por el entorno es máximo", concluye.