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Ginebra Nordes. De una tierra celta gallega, y partiendo de un lento y sosegado destilado de la uva albariña, que se matiza con botánicos silvestres tradicionales. La elegancia cítrica de la hierba luisa, de la que dicen que cura penas y la melancolía, la vegetalidad fresca del Laurel, el soplo de brisa del Atlántico de la salicornia marina, ligada con la morriña; hebras de cascara de limón, alguna hoja de eucalipto, una brizna de salvia, un poco de mentas de las que generan empatías. Con algo de la Galicia en el exilio: enebro, cardamomo, quinina, jengibre, hibilisco, regaliz, te y media sonrisa de gato… Maceraciones realizadas siguiendo los ritmos biodinámicos, como indicaba la luna, el día flor. Al olfato tiene una intensidad alta, con ligeras notas de flor blanca junto con cítricas de la hierba luisa, del jengibre, el limón y refrescantes balsámicas de eucalipto, regaliz… delicado floral y frutal que acompañan una nota sutil de enebro. A la boca se distinguen esencias de enebro junto a los frescos cítricos y todo lo nombrado en el olfato. Es ideal con un gin-tonic con Fever Tree.