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El JC Boisset Nuits-Saint-Georges “Les Ursulines” Blanc es un vino blanco raro y distintivo dentro de la denominación AOC Nuits-Saint-Georges, tradicionalmente centrada en tintos.
Elaborado con uvas 100% Chardonnay, este blanco borgoñón expresa con precisión la elegancia, mineralidad y complejidad que caracterizan a los grandes blancos del norte de la Côte de Nuits, en Borgoña, Francia.
Producido por la Maison Jean-Claude Boisset, reconocida por su enfoque minimalista y artesanal, este vino fermenta en barricas de roble francés y se cría sobre lías para desarrollar textura y profundidad, sin perder frescura ni precisión.
Su nombre, “Les Ursulines”, rinde homenaje al antiguo convento vecino a la bodega y simboliza la serenidad y equilibrio que define a esta cuvée.
Vista: Color dorado pálido con reflejos verdosos, brillante y limpio.
Nariz: Aromas sutiles y elegantes de flores blancas, fruta de hueso (melocotón, albaricoque), y cítricos frescos, sobre un fondo de mantequilla fresca, avellana tostada y una delicada mineralidad calcárea.
Boca: Ataque fresco y lineal, con acidez bien integrada y textura untuosa gracias a la crianza sobre lías. Sabores de manzana verde, limón maduro, notas de roble fino y un final persistente, elegante y ligeramente salino. Perfecto para maridar con mariscos, pescados grasos o aves con salsas suaves.
El JC Boisset Nuits-Saint-Georges “Les Ursulines” Blanc es un vino blanco raro y distintivo dentro de la denominación AOC Nuits-Saint-Georges, tradicionalmente centrada en tintos.
Elaborado con uvas 100% Chardonnay, este blanco borgoñón expresa con precisión la elegancia, mineralidad y complejidad que caracterizan a los grandes blancos del norte de la Côte de Nuits, en Borgoña, Francia.
Producido por la Maison Jean-Claude Boisset, reconocida por su enfoque minimalista y artesanal, este vino fermenta en barricas de roble francés y se cría sobre lías para desarrollar textura y profundidad, sin perder frescura ni precisión.
Su nombre, “Les Ursulines”, rinde homenaje al antiguo convento vecino a la bodega y simboliza la serenidad y equilibrio que define a esta cuvée.
Vista: Color dorado pálido con reflejos verdosos, brillante y limpio.
Nariz: Aromas sutiles y elegantes de flores blancas, fruta de hueso (melocotón, albaricoque), y cítricos frescos, sobre un fondo de mantequilla fresca, avellana tostada y una delicada mineralidad calcárea.
Boca: Ataque fresco y lineal, con acidez bien integrada y textura untuosa gracias a la crianza sobre lías. Sabores de manzana verde, limón maduro, notas de roble fino y un final persistente, elegante y ligeramente salino. Perfecto para maridar con mariscos, pescados grasos o aves con salsas suaves.