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El proceso de elaboración del Tequila 1800 Milenio comienza con la cuidadosa selección de los agaves azules, que son la materia prima clave para este destilado emblemático. Estas plantas son cultivadas durante años antes de alcanzar la madurez óptima, momento en el que se cosechan a mano para garantizar la calidad.
Una vez cosechados, los agaves son cocidos lentamente en hornos de piedra tradicionales durante un período prolongado. Este proceso de cocción, conocido como "cocción lenta", permite que los azúcares naturales de los agaves se caramelicen. Brindando al tequila su característico sabor dulce y complejo.
Después de la cocción, los agaves cocidos son triturados para extraer su jugo, conocido como "mosto". Este mosto se fermenta utilizando levaduras naturales durante varios días, transformando los azúcares en alcohol.
Una vez completada la fermentación, el líquido resultante se somete a un proceso de destilación en alambiques de cobre. Este paso es fundamental para refinar el alcohol y eliminar impurezas, resultando en un tequila suave y equilibrado.
Finalmente, el tequila se envejece en barricas de roble durante un período de tiempo específico, permitiendo que adquiera su carácter distintivo y sus matices de sabor únicos. El tiempo de envejecimiento puede variar según el tipo de tequila que se esté produciendo y las especificaciones del maestro tequilero.
En resumen, el Tequila 1800 Milenio se elabora con agaves cuidadosamente seleccionados, procesos de cocción y fermentación meticulosos, destilación en alambiques de cobre y envejecimiento en barricas de roble. Este proceso artesanal garantiza un tequila de alta calidad con un sabor excepcional y un carácter distintivo que lo hace único.