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Abeica Carronilloes un vino blanco tinto, elaborado a partir de uvas 85% Tempranillo, 10% Garnacha, 5% Viura. Cosechadas prematuramente en la región de Rioja, España.
Un vino que captura la esencia de la viticultura con respeto y tradición. Este vino es un homenaje a las prácticas sostenibles y al terroir único que define la región de producción. Cada botella de Abeica Carronillo es un reflejo del compromiso de sus creadores con la calidad y la expresión auténtica del viñedo.
Elaborado principalmente de Tempranillo, complementado con otras variedades locales que aportan una complejidad y un carácter distintivo. Las uvas son cosechadas a mano en el punto óptimo de madurez, asegurando la concentración de aromas y sabores que caracterizan a este excepcional vino.
Al servir el Abeica Carronillo, se observa un color rojo rubí profundo con destellos violáceos, indicativo de su juventud y vitalidad. La nariz es un deleite de aromas intensos de frutos rojos maduros, notas especiadas y un toque de madera bien integrado, producto de su crianza en barrica.
Sabor: En boca, el vino es robusto y lleno de sabor. La presencia de frutas negras como la mora y el cassis se complementa con notas de vainilla y chocolate, resultado de su paso por barricas de roble. La acidez es equilibrada y los taninos son suaves, lo que proporciona una estructura sólida pero accesible, con un final largo y persistente.
Abeica Carronillo es un vino blanco tinto, elaborado a partir de uvas 85% Tempranillo, 10% Garnacha, 5% Viura. Cosechadas prematuramente en la región de Rioja, España.
Un vino que captura la esencia de la viticultura con respeto y tradición. Este vino es un homenaje a las prácticas sostenibles y al terroir único que define la región de producción. Cada botella de Abeica Carronillo es un reflejo del compromiso de sus creadores con la calidad y la expresión auténtica del viñedo.
Elaborado principalmente de Tempranillo, complementado con otras variedades locales que aportan una complejidad y un carácter distintivo. Las uvas son cosechadas a mano en el punto óptimo de madurez, asegurando la concentración de aromas y sabores que caracterizan a este excepcional vino.
Al servir el Abeica Carronillo, se observa un color rojo rubí profundo con destellos violáceos, indicativo de su juventud y vitalidad. La nariz es un deleite de aromas intensos de frutos rojos maduros, notas especiadas y un toque de madera bien integrado, producto de su crianza en barrica.
Sabor: En boca, el vino es robusto y lleno de sabor. La presencia de frutas negras como la mora y el cassis se complementa con notas de vainilla y chocolate, resultado de su paso por barricas de roble. La acidez es equilibrada y los taninos son suaves, lo que proporciona una estructura sólida pero accesible, con un final largo y persistente.