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Albert Bichot Long-Depaquit Chablis 1er Cru Les Vaucopins es un vino blanco de Borgoña elaborado íntegramente con uvas Chardonnay procedentes de la prestigiosa parcela Les Vaucopins, situada en la denominación Chablis Premier Cru.
Los suelos calcáreos y arcillosos ricos en fósiles marinos aportan mineralidad y frescura, mientras que la cuidada vinificación de la Maison Albert Bichot garantiza un perfil elegante, preciso y fiel al terroir chablisien. Es un vino refinado, que destaca por su pureza y la capacidad de transmitir con autenticidad la esencia de este rincón único del norte de Borgoña.
A la vista muestra un color amarillo pálido con reflejos verdosos brillantes.
En nariz despliega una aromática intensa y fresca, con notas de cítricos, manzana verde, pera y flores blancas, acompañadas de un marcado fondo mineral calcáreo.
En boca es vivo, equilibrado y elegante, con acidez vibrante, textura sedosa y gran precisión. Su final es largo y persistente, donde se entrelazan los recuerdos frutales y minerales que realzan su carácter auténtico y su finura borgoñona.
Albert Bichot Long-Depaquit Chablis 1er Cru Les Vaucopins es un vino blanco de Borgoña elaborado íntegramente con uvas Chardonnay procedentes de la prestigiosa parcela Les Vaucopins, situada en la denominación Chablis Premier Cru.
Los suelos calcáreos y arcillosos ricos en fósiles marinos aportan mineralidad y frescura, mientras que la cuidada vinificación de la Maison Albert Bichot garantiza un perfil elegante, preciso y fiel al terroir chablisien. Es un vino refinado, que destaca por su pureza y la capacidad de transmitir con autenticidad la esencia de este rincón único del norte de Borgoña.
A la vista muestra un color amarillo pálido con reflejos verdosos brillantes.
En nariz despliega una aromática intensa y fresca, con notas de cítricos, manzana verde, pera y flores blancas, acompañadas de un marcado fondo mineral calcáreo.
En boca es vivo, equilibrado y elegante, con acidez vibrante, textura sedosa y gran precisión. Su final es largo y persistente, donde se entrelazan los recuerdos frutales y minerales que realzan su carácter auténtico y su finura borgoñona.