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La Bodega Aleanna ha convertido en costumbre el hecho de posicionar sus vinos entre los mejores de Argentina; la crítica internacional, con el equipo de Robert Parker a la cabeza, parece coincidir al respecto. La perfecta simbiosis existente entre Alejandro Vigil y Adrianna Catena está llevando la calidad del vino argentino a un nuevo nivel, hasta ahora inimaginable. El Gran Enemigo El Cepillo Cabernet Franc es un perfecto ejemplo del saber hacer de Alejandro y Adrianna. El lugar donde arraigan las cepas que producen las uvas de este vino será, en breve, declarado denominación de origen en sí mismo, dadas las enormes bondades y particularidades de su terruño. Situado en el distrito de San Carlos, en el Valle de Uco, a 1450 metros de altitud, sus suelos aluviales de origen glaciar combinan granito rosa y caliza de origen marino. Las uvas de cabernet franc (combinadas con un pequeño porcentaje de malbec - 15%) se vendimian en 5 pasadas distintas repartidas en un mes y medio para asegurar que cada racimo tenga la madurez perfecta. Para dotar al vino de un extra de frescor y tanicidad, se conserva un 30% del raspón. El vino fermentará en barricas usadas de roble francés para después ser criado durante 15 meses en viejos fudres centenarios. Si tienen la suerte de descorchar una de las 2000 botellas existentes, encontrarán un vino austero y bien definido, con una intensa mineralidad que recuerda a las gravas y al grafito. Existen rastros tostados y especiados del roble, pero siempre sutiles, acompañados de una extraordinaria jugosidad y una vibrante acidez. Es profundo y corpóreo en el paladar, con sabores de fruta negra y refrescantes tonos herbáceos y de hojas frescas de tabaco. Emocionante desde la primera hasta la última gota, se tornará aún más bello si cabe con algo de tiempo en botella. Envejecido durante 7 meses en fudre de roble.