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Siguiendo el fuerte vínculo de la familia Alonso del Yerro con la tierra, el Paydos conjuga todas las virtudes de las tierras toresanas; es intenso y profundo, pero como sucede siempre con los vinos de la casa, también tremendamente fino y elegante. Las viejas cepas plantadas en vaso entre gravas y arcillas gozan de un entorno magnífico en el que crecer a más de 700 metros de altitud. Llueve muy poco y los contrastes térmicos son extremos, ambos valores muy oportunos para obtener un vino de calidad excelsa. Después de la pertinente vendimia manual y una maceración de 24 horas, el vino realizó la fermentación maloláctica y la posterior crianza de 15 meses en barricas de roble francés. A la vista luce bravura, un intenso y oscuro color picota. En nariz, la fruta negra madura, la regaliz, el cacao y las flores azules lo definen. En boca es corpóreo y profundo, como debe ser, pero también alardea de taninos pulidos y finos toques especiados. Tras su imponente volumen emergen destellos balsámicos. Envejecido durante 15 meses en barricas de roble francés.