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Tomas Gonzalez Altos del Enebro es un vino tinto de la D.O. Ribera del Duero.
Altos del Enebro es un vino tinto de la D.O. Ribera del Duero.Tras una trayectoria como enólogo en bodegas de referencia, inicia la aventura enAltos del Enebro, "bodega boutique", una vez localizados los suelos ideales para cultivar la uva que aportará la máxima expresividad y carácter a sus vinos.
Altos del Enebro es una edición limitada y numerada. 100% Tinto Fino,permanece 18 meses en barricas francesas de grano fino.
Altos del Enebro es de capa alta con fondo oscuro y ribete amoratado.
Nariz de frutos negros y rojos maduros unidos por un fondo muy balsámico especiado. Finos toques de cacaos y regaliz negro. Recuerdos de los bosques de enebros y tomillos que rodean esta singular parcela.
Entrada voluminosa de fruta madura, ciruelas negras. En el paso nos llena toda la boca de sutiles toques balsámicos que bailan con los regalices y las moras. El final es un recuerdo de un paisaje con una marcada presencia de la tierra donde crece esta parcela. Un suelo ferruginoso rico en sílice y micas que le aporta finura y elegancia.
Tomas Gonzalez Altos del Enebro es un vino tinto de la D.O. Ribera del Duero.
Altos del Enebro es un vino tinto de la D.O. Ribera del Duero.Tras una trayectoria como enólogo en bodegas de referencia, inicia la aventura enAltos del Enebro, "bodega boutique", una vez localizados los suelos ideales para cultivar la uva que aportará la máxima expresividad y carácter a sus vinos.
Altos del Enebro es una edición limitada y numerada. 100% Tinto Fino,permanece 18 meses en barricas francesas de grano fino.
Altos del Enebro es de capa alta con fondo oscuro y ribete amoratado.
Nariz de frutos negros y rojos maduros unidos por un fondo muy balsámico especiado. Finos toques de cacaos y regaliz negro. Recuerdos de los bosques de enebros y tomillos que rodean esta singular parcela.
Entrada voluminosa de fruta madura, ciruelas negras. En el paso nos llena toda la boca de sutiles toques balsámicos que bailan con los regalices y las moras. El final es un recuerdo de un paisaje con una marcada presencia de la tierra donde crece esta parcela. Un suelo ferruginoso rico en sílice y micas que le aporta finura y elegancia.
