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Solomazuelo es el primero de los vinos de Javier Arizcuren, un arquitecto de profesión cuya segunda vocación es la viticultura. Descendiente de una familia de viticultores, y viticultor y enólogo él mismo, Javier nos invita a descubrir las bondades de la variedad mazuelo y de los viejos viñedos plantados en altura en la sierra de Yerga, subzona de Rioja Baja. Un vino deliciosamente bebible, muy fresco y de graduación moderada, con una doble elegancia: la de la variedad y la propia de Rioja. Muy versátil gastronómicamente.
Arizcuren es la única bodega urbana de Logroño. Situada en el centro de la ciudad, en los bajos de un edificio de viviendas, Javier Arizcuren comenzó a elaborar allí en el año 2013 y actualmente elabora poco más de 10.000 botellas. Las viñas familiares –4 hectáreas plantadas mayoritariamente con garnacha, mazuelo y viura– están situadas en la Rioja Oriental, en Quel, en la Sierra de Yerga. Arizcuren solomazuelo es una de sus ediciones más limitadas. Elaborado exclusivamente con mazuelo –una de las variedades históricas de Rioja– de una viña plantada en vaso a 550 metros de altitud sobre suelos arcillosos con guijarros y baja fertilidad. Un fantástico y sugerente tinto de buena guarda de un microproyecto del que muy pronto oiremos hablar. Envejecido durante 10 meses en bocoyes de 500 litros de roble francés y americano.