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Viña Pomal es siempre un clásico lleno de vida, sea su Crianza, su Reserva o su Gran Reserva, un vino éste último especialmente serio y bien hecho, con toda la elegancia, equilibrio y frescura de un buen Gran Reserva de la Rioja Alta. Viña Pomal es la marca estandarte de Bodegas Bilbaínas, una bodega situada en el emblemático barrio de la Estación de Haro, elaboradora de fantásticos vinos desde 1911. Su estilo y sus vinos no han cesado de mejorar en los últimos años, para el goce y disfrute de todos los consumidores gracias a que se mantienen siempre en una gama de precio de lo más asequible. La finca del mismo nombre está formada por 101 hectáreas de viñedo, plantadas en el año 1908 por primera vez y las vides más antiguas en estos momentos fechan del año 1971. Para la elaboración de sus vinos siguen el sistema tradicional, lo que significa, para el Gran Reserva, 24 meses en barricas de roble americano, con 2-3 trasiegos que limpian el vino de forma natural, más un año más en tinas de roble y tres años suplementarios antes de salir al mercado. El carácter del Gran Reserva de Viña Pomal es especialmente seco, de especiados secos, no dulces; predominan los aromas de pimienta negra, de regaliz y de tabaco. También destacan los aromas con cierta humedad, como los cueros, la hojarasca u otros, más concentrados, que nos recuerdan a los quesos de pasta dura y curados. En conjunto, una nariz intensa, profunda y de gran frescura. Con aireación en copa se avivan los aromas frutales, maduros, y en boca de disfruta la jugosidad de esa fruta esencialmente roja. Carnoso y potente, con nervio y unos taninos presentes pero no astringentes. Un vino para abrir, servir y disfrutar desde que sale al mercado, desde la primera copa y durante una década en toda su plenitud. Criado durante 12 meses en tinas de roble de 30.000 litros. Posterior crianza durante 36 meses en barricas de roble americano. Finaliza su crianza reposando en botella durante 36 meses más.