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Clos Nelín es de aquellos vinos que hay que probar alguna vez en la vida por lo menos. Es de los blancos que no dejan indiferente a nadie. Por suerte, no gusta a todo el mundo, porque con las pocas botellas que llegan al mercado, difícil sería complacer a todos sus admiradores. Clos Nelín es un vino con mucho carácter, una pequeña obra de artesanía, de arte. Reúne una larga lista de variedades en su coupage, es como un jardín vertido en copa. Y si llegan a visitar el viñedo, ES un jardín de diversidad y color. René Barbier es un apasionado de la naturaleza y de la naturalidad. Cada cosecha de Clos Nelín emociona de una manera distinta, como corresponde a un vino elaborado con todo el respeto por la naturaleza y las características de la añada, pero emociona siempre, con su amplia paleta aromática, llena de flores, notas de ceras, de panal de abejas y de membrillo, y es mineral también, con notas calcáreas y un fondo salino y de ligera oxidación de lo más interesante y seductor. Es un placer beberlo, ofrece muchos matices. Y como toda obra de arte de calidad, el tiempo revaloriza sus virtudes. Envejecido durante 12 meses en tinas de roble francés de 1200 l y 6 meses en deposito de acero inoxidable.
Superficie del viñedo: 6 hectáreas.
Climatología del viñedo: Mediterráneo.
Suelo del viñedo: Licorella.