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Dom Perignon Rosé Vintage es uno de los champagnes más prestigiosos del mundo.
La naturalidad y el cuerpo de la añada 2005 dejarán su impronta en la historia de Dom Perignon.
Contrariamente a lo sucedido el año anterior, las viñas disfrutaron de un crecimiento constante y sin incidentes, lo cual produjo una cosecha abundante y una uva de buen tamaño.
La climatología fue benigna durante la mayor parte del año, incluso el mes de agosto resultó más bien fresco. Fue el calor seco de las últimas semanas lo que aportó su personalidad a la añada. La vendidmia de estas uvas maduras y sanas comenzó el 24 de Seotiembre.
En nariz Dom Perignon Rose 2005 se presenta con claridad, con un bouquet espectacular. La intensidad y la frescura inicial de los frutos rojos - grosella y fresa silvestre - se complementa con unas notas cálidad de heno seco, naranja sanguina y cacao.
En boca el ataque es suave y envolvente, pero es precisión lo que desprende la sensación final. La cincelada integridad de este vino, intenso y prenetrante se prolonga gracias al inesperado matiz de verdor cítrico que distingue esta añada.
Dom Perignon Rosé Vintage es uno de los champagnes más prestigiosos del mundo.
La naturalidad y el cuerpo de la añada 2005 dejarán su impronta en la historia de Dom Perignon.
Contrariamente a lo sucedido el año anterior, las viñas disfrutaron de un crecimiento constante y sin incidentes, lo cual produjo una cosecha abundante y una uva de buen tamaño.
La climatología fue benigna durante la mayor parte del año, incluso el mes de agosto resultó más bien fresco. Fue el calor seco de las últimas semanas lo que aportó su personalidad a la añada. La vendidmia de estas uvas maduras y sanas comenzó el 24 de Seotiembre.
En nariz Dom Perignon Rose 2005 se presenta con claridad, con un bouquet espectacular. La intensidad y la frescura inicial de los frutos rojos - grosella y fresa silvestre - se complementa con unas notas cálidad de heno seco, naranja sanguina y cacao.
En boca el ataque es suave y envolvente, pero es precisión lo que desprende la sensación final. La cincelada integridad de este vino, intenso y prenetrante se prolonga gracias al inesperado matiz de verdor cítrico que distingue esta añada.