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El Dom Pérignon Vintage 2015 es el fruto de una añada marcada por contrastes climáticos excepcionales, que han dado lugar a un vino de notable fuerza sosegada y una presencia táctil sorprendente.
El Dom Pérignon Vintage 2015 es el fruto de una añada marcada por contrastes climáticos excepcionales, que han dado lugar a un vino de notable fuerza sosegada y una presencia táctil sorprendente. La campaña vitivinícola de 2015 comenzó con una primavera inusualmente fría, seguida por un prolongado periodo de calor y sequía que perduró hasta finales de agosto. Estas condiciones extremas forjaron uvas de una calidad extraordinaria, las cuales fueron cosechadas bajo un brillante sol a partir del 7 de septiembre. El resultado es un champagne que captura la esencia singular de su año, combinando una estructura horizontal amplia y recta con una paleta aromática compleja y polifacética.
Las sensaciones que Dom Pérignon provoca oscilan entre la energía y la serenidad. Un delicado toque amargo sirve como un estimulante que capta la atención, mientras que la generosidad del vino ofrece una vivacidad prolongada y una textura estructurada que aporta una sensación de calma, desplegándose de manera gradual. Esta añada es un claro ejemplo de la maestría de Dom Pérignon para capturar y realzar la esencia de los ingredientes con los que se combina, garantizando una experiencia de degustación memorable por su combinación de intensidad y sutileza.
Dom Pérignon presenta una estructura horizontal y amplia, reflejando la luminosa austeridad del vino. Cada sorbo cubre el paladar con sabores nítidos y depurados, que se despliegan con una presencia táctil notable. El perfil aromático es complejo y cautivador, combinando notas intensas de cacao y tostadas con delicados toques florales de tila, jazmín y peonía. Se completa con un buqué especiado de anís y cardamomo, complementado por un frescor afrutado y herbal, con sutiles notas de naranja y papaya verde.
La textura rica y la amplitud de esta añada destacan con una paleta aromática polifacética, donde se mezclan melocotón, nectarina, cítricos y genciana, ofreciendo una experiencia de degustación memorable. Este Dom Pérignon es la personificación de la capacidad de Dom Pérignon para capturar la esencia de sus ingredientes, prometiendo una degustación que inspira tanto por su intensidad como por su delicadeza.
