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Las uvas del Dominio de Atauta crecen rodeadas de árboles, hierbas aromáticas y animales en un ecosistema privilegiado que la bodega aspira a plasmar en sus vinos, motivo por el cual han optado por las prácticas biodinámicas, tanto en la viña como en bodega. Las uvas de tinta fina con que se elabora este vino proceden de vides muy viejas, prefiloxéricas en un 80%, gracias a la composición arenosa de sus suelos. Entre las cepas plantadas en vaso y abonadas simplemente con estiércol de oveja, se deja crecer la hierba, de manera que ayuden a controlar el vigor y el rendimiento de las plantas. La vendimia se realiza siempre de manera manual y a primera hora de la mañana, buscando el máximo frescor. Después del despalillado, el mosto fermenta en depósitos de acero inoxidable y seguidamente pasa a las barricas de roble, donde envejece durante 18 meses. El Dominio de Atauta es uno de esos vinos fácilmente reconocibles añada tras añada. Siempre elegante, rotundo y nítido, con una fruta magnífica adornada por un uso impecable de la madera. Seductor y fragante desde el primer instante, frutos silvestres maduros, matorral, humo, nobles tostados y aroma a ebanistería, a maderas nobles recién cortadas. Fondo láctico y mineral, entrada muy directa y cuerpo sedoso dominado por la amplitud y la rectitud de sus taninos; recio desde la elegancia. Jugoso, fresco y profundo, de final muy largo y noble, dominado por las especias y la fruta madura. Conviene decantarlo para gozarlo plenamente. Envejecido durante 18 meses en barricas nuevas (40%) y seminuevas (60%) de roble francés.