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El Dominio del Águila Reserva es una mezcla de viñas viejas de distintas colinas del pueblo de La Aguilera (Burgos), mayoritariamente cubiertas de tempranillo aunque en coplantación con otras variedades tintas y blancas como la albillo. Se trata de un vino aromático, expresivo y floral que ha conseguido conservar un carácter claramente asociable a la Ribera del Duero al que añade sutileza y frescor. Su estilo ha conquistado a los críticos internacionales y lo ha catapultado al podio de los grandes tintos españoles; tales son su energía, su equilibrio y la emoción que causa a cada sorbo. Elaborado con racimos enteros perfectamente maduros, el mosto de las distintas variedades macera junto, como vino de parcela; las levaduras salvajes se encargan de dirigir una lenta fermentación en frío en depósitos de inoxidable. La maloláctica y la posterior crianza suceden en roble, o cubillos, tal y como se conocen las barricas en la zona. De capa media, algo más frágil de lo que uno aventura para un gran tinto ribereño, color rojizo con reflejos violáceos y lágrima teñida y pausada. En nariz se mezclan las cerezas y las moras maduras con recuerdos ahumados muy finos del roble sobre un reconfortante fondo láctico. Boca algo austera y muy mineral, cargada de fruta en sazón en perfecto equilibrio con las notas terrosas que nos transportan a su viñedo de origen. Final prolongado vestido de fino amargor. Se embotellaron alrededor de 7000 botellas de este gran vino que muchos comparan ya con el Valbuena de Vega Sicilia y que se sitúa por derecho propio entre los grandes vinos de la denominación. El mosto fermentó a temperatura controlada y realizó la fermentación maloláctica en cubillos de roble. Se crió en los mismos cubillos de roble durante 35 meses.