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Frutal, complejo, seductor... un vino con una muy buena relación calidad-precio y un perfecto ejemplo del buen vino de Toro, con carácter y auténtico. Este es El Primer Paso de Dominio del Bendito, un nombre muy acertado y que preferimos a como era conocido antes (el "Roble"), especialmente para una bodega que utiliza la barrica no por sus aportes aromáticos, que Anthony Terryn evita al máximo, sino por permitir el lento envejecimiento del vino, para que el vino gane en complejidad. Buen trabajo. Este Primer Paso acaba de salir de bodega pero ya permite ser disfrutado, una gran virtud de la tinta de Toro bien trabajada. Una fruta intensa, explosiva, demuestra su vibrante carácter tanto en color (vivo, brillante, intenso, glicérico) como en nariz y en boca; la fruta es, en todo momento, la protagonista (moras y arándanos), que no por su densidad carece de complejidad. Es un vino complejo: esos primeros aromas de fruta fresca y de terruño cálido, amable, evolucionan en copa para dar paso a notas de crianza muy bien dosificadas (tostados, café, especiados, avellanas, regaliz), complementados por una suave mineralidad y un agradable dulzor. Delicioso. Su excelente acidez y sus taninos presentes pero aterciopelados, hacen que el vino acaricie el paladar a la vez de se muestra corpóreo y potente en boca, pero en absoluto pesado. El Primer Paso de Dominio del Bendito es jugoso, elegante, redondo, un vino serio y con carácter. No se dejen intimidar por sus 15 grados, no se notan, y si pueden hacerse con algunas botellas y guardarlas en buenas condiciones durante unos años, no lo duden; no se arrepentirán. Recomendamos decantarlo una media hora para que puede desplegar mejor todas sus virtudes.
Superficie del viñedo: 28 hectáreas.
Climatología del viñedo: Continental.
Suelo del viñedo: Arenoso.
Antigüedad del viñedo: 1973-2003.